BIOneuroESTAFA.Otro testimonio del horror

Hace un año mi madre fue diagnosticada de cáncer de mamá en fase II. Cuando se lo diagnosticaron estuvo un tiempo sumida en la depresión y la confusión. Tiempo atrás, a través de una amiga había conocido el movimiento de Enric Corbera y había ido a su consulta un par de veces, pero hacía un tiempo que no iba. Al recibir la noticia decidió volver. El día de la consulta fue el 7 de julio de 2016.

Al entrar al Instituto Español de Bioneuroemoción (Instituto Enric Corbera, sito en Rubí) yo esperé afuera mientras mi madre pasaba a la consulta de una de las psicólogas del instituto llamada María José Navarro. Antes de entrar, a mi madre se la notaba muy escéptica, pero al salir de ella no parecía la misma persona: la habían convencido de que no empezara las tratamientos de quimioterapia ni radioterapia, diciéndole que la enfermedad era parte de la curación, y que ésta se curaría sola escuchando música clásica, tomando vitamina C y pensando en positivo y, cómo no, asistiendo regularmente a su consulta (a 80€ la hora), además de una “cuarentena”, en la que durante 40 días debía estar sola, tranquila y sin obligaciones.

Tanto yo como mi familia nos quedamos horrorizados cuando nos lo contó y, gracias a nuestra insistencia y a nuestro psiquiatra, conseguimos que entrara en razón. Por suerte, ahora después de un largo y duro año de tratamientos y operaciones ha superado con éxito la enfermedad y se encuentra en fase estable, pero tal y como nos explicaron diferentes oncólogos, si hubiese seguido los consejos propuestos por las premisas de Enric Corbera ahora mismo estaría seguramente muerta.

Nota:

Guardamos a buen recaudo la privacidad de la victima.