COMO PREVENIRNOS DEL PELIGRO DE LAS PSEUDOCIENCIAS
Vamos a conocer lo que tu letra manuscrita dice de ti, de tu personalidad, conociendo todos sus secretos, aprendiendo al mismo tiempo el enorme valor que esto tiene para conocer la peligrosidad de una persona, y hasta para poder aplicarla a la perfilación criminal, sin dejar de lado los sabios e innumerables aportes realizados por Sigmund Freud a partir del psicoanálisis, con Lacan de la mano. No podemos ignorar las investigaciones más recientes que nos permitirán conocer al asesino en serio observando su lenguaje corporal.
El paquete también incluye herramientas y técnicas importantes para analizar a las personas a través de su fisonomía corporal, y con un poco de morfopsicología, ¿qué más podemos pedir? Bueno, hay más, coaching para solucionar problemas emocionales y un gran toque de programación neurolingüística para potenciar nuestras habilidades, funcional para poder superar el polígrafo fácilmente.
¡Ah! No olvidemos realizar una pequeña parada sobre la medicina alternativa, tan o incluso más potente que la medicina oficial, que nos esconde la cura del cáncer, el SIDA, y quién sabe cuántas más ante cada patología que afecta a millones de seres humanos, incluso aquellas creadas por el mismo ser humano para poder dominar al pueblo, lo que nos lleva a tener cuidado con los transgénicos, productos que provocan cáncer, dañan la biodiversidad y la salud de la humanidad, haciendo de su parte los medios de comunicación que lavan nuestro cerebro para controlarnos. Cuidado con los alimentos llenos de químicos, hacen daño.
¡Ven con nosotros y descubre los secretos del universo y usar más allá de tu 10 % de masa cerebral, coordinando tus dos hemisferios para que nadie, nadie, vuelva a decirte tonto!
Para algunos lectores, el texto anterior les podrá parecer de lo más absurdo que han leído antes, una invitación que invita a mofarse, tomarle captura y reirse un rato en las redes sociales, al menos yo lo haría, pero, si lo pensamos un poco, también hay personas que se emocionaron, lo compartirán en sus redes invitando a las personas que más que quieren, y no es que lo hagan con oscuras intenciones, sino lo contrario, creyendo falsamente que ello es cierto, que ayudará mucho y les hará un bien... O su rebeldía contra toda autoridad le dirá que es momento de ir en contra de lo oficial, de esa ciencia satánica que nos quiere dominar, controlar y someter.
Parece un mal chiste, pero no lo es. Miles de personas caen en manos de charlatanes, de timadores vendedores de humo, de mentiras, con la sublime promesa de un mejor futuro, mejores capacidad, con la cura a algo y con mil estratagemas más. Estas víctimas, que suponen un campo por excelencia para la criminología victimógena (campo que necesita un importante empuje), no saben que en lo que se están metiendo, es peligroso. Si, es cierto que hay pseudoargumentos que apoyan la idea de que "si esa persona quiere hacerlo, que lo haga, son sus decisiones" y que "no le pasará nada, esas cosas no hacen daño", pero algo más alejado de la realidad, no hay, debido a que:
- Peligro económico: Los charlatanes, e inclusive las personas que lo hacen de buena fe, persiguen el beneficio económico de vender un servicio, un producto o capacitaciones cuya base es un sistema de creencias refutados por la ciencia a través de numerosos estudios, experimentos y por análisis epistemológicos. Las pseudociencias persiguen siempre un fin práctica, no de generar conocimientos confiables de la naturaleza como lo hace la cualquier ciencia, gracias a que esa práctica les reporta extensas ganancias económicas.
- Peligro en la salud de los seres vivos: Existen documentados numerosos casos donde los usuarios de prácticas basadas en pseudociencias han dejado el tratamiento científico, seducidos por las promesas y cuentos de, por ejemplo, homeópatas, curanderos, chamanes, vendedores de "medicinas" alternativas y pseudoterapias milagrosas, que terminan con problemas más graves de salud, llegando incluso a perder de la vida, asistiendo antes con el médico para escuchar (si se puede) la lamentable noticia que no se puede hacer nada por salvarle, salvo hacer lo más cómodo posible el desenlace final...
- Peligros para la salud mental: En estos términos, el más evidente es la práctica del Coaching, productor de efectos negativos emocionales desastrosos. Prácticas que, como en el punto anterior, pueden afectar de manera permanente las condiciones de vida de los usuarios. Para no extenderme más, véase todo lo que abarca el tema de las pseudopsicologías, para comprender, de forma directa, lo grave que es el problema.
El tema es inabarcable, demasiado extenso, y esto es solo un pequeño acercamiento. Dentro del campo de la criminología, criminalística y derecho especialmente, contamos con numerosos ejemplos, donde la muy limitada enseñanza en ciencia, investigación, metodología e epistemología han producido que existan grandes promotores de las pseudociencias, ignorando adrede todas estas situaciones de riesgo, haciendo uso de argumentos tipo:
- Antes, la astronomía era astrología, evolucionó ha ciencia (falso, desde siempre existieron observadores que no metían pensamiento mágico en sus deducciones, cosa que se marcó mucho más con Galileo), lo mismo que la alquimia a química. En este argumento, ignoran fácilmente los avances producidos hace décadas en materia de investigación, de verificación de afirmaciones y niveles de evidencia, usando mera retórica para defenderse, e incluso empleando falacias.
- Si no lees, no opines.
- Tienes envidia de mí.
- No puedes opinar porque eres una persona egocéntrica.
- Ven a mi curso y charlamos.
- Demuéstrame que lo que dices es cierto (pese a que la evidencia a sido aportada, y pese que a que ignora el principio de la lógica que indica que el que realiza una afirmación, tiene la obligación de demostrar su veracidad.
- Un largo etcétera...
No, la pseudociencia, mitos, conspiranóias, etcétera no son cosas simples. Son peligrosos, constituyen factores criminógenos que contamina a la sociedad, la aleja de la ciencia, del conocimiento verificado múltiples veces, y si se quiere, de la justicia, sea que lo sea que ello signifique. Un peligro para todos que, de dominarnos, provocaría que la violencia incremente dado los estados de vulnerabilidad que generaría.
Cristian Díaz Sandoval
PELIGROS DE LA PSEUDOCIENCIA
La pseudociencia (1) desvirtúa la ciencia al hacerse pasar por disciplina científica; (2) supone un empobrecimiento y un retroceso cultural; (3) en su mayoría se trato de casos de fraude con un propósito deliberado de lucro; (4) juega con la esperanza, el miedo, la incultura o la ingenuidad de la gente; y (5) puede alejar a algunos pacientes de las terapias convencionales para tratar enfermedades graves a cambio de promesas vacías.
Ninguna pseudociencia es inocua. No hay pseudociencia inofensiva, simplemente se puede hablar de riesgos menores y riesgos mayores.
Grado leve de peligrosidad
En todas sus manifestaciones, la pseudociencia provoca una serie de amenazas comunes como son: (a) el hecho de desvirtuar la ciencia; (b) empobrecer la cultura y dificultar la educación; y (c) jugar con los sentimientos, la ingenuidad y la desesperación de los individuos. Esta serie de riesgos, a pesar de ser suficientemente graves, no lo son tanto si los interpretamos como una serie de amenazas a largo plazo que pueden ser prevenidas gracias a la educación o la legislación. Se trata de unos riesgos leves pero constantes, que configuran un caldo de cultivo que facilita la inserción social de nuevos fenómenos pseudocientíficos y normalizan situaciones que favorecen la incultura.
Grado alto de peligrosidad
Algunas prácticas pseudocientíficas pueden alejar a los pacientes de las terapias convencionales para tratar enfermedades graves a cambio de promesas vacías. El grado de peligrosidad es en este caso es máximo, puesto que incluso puede causar la muerte si provoca que una persona abandone tratamientos científicamente probados para consumir determinadas propuestas fraudulentas. A pesar de ser, en términos estrictamente numéricos, el peligro minoritario causado por la pseudociencia, es sin duda la amenaza real más grave.
Grado medio de peligrosidad
La mayoría de pseudociencias comportan casos de fraude con propósito deliberado de lucro. En estos casos, el usuario hace uso de un servicio o producto, por el que abona una cantidad de dinero, que nunca podrá cumplir de manera real aquello que promete. Aquellas pseudociencias con una imagen social aceptada no parecen caer en la estafa debido justamente a su alto grado de inserción social y de profesionalización. Utilizan los mismos mecanismos y operan en las mismas redes que otros servicios y productos corrientes, y esto genera una confianza automática en el usuario, o cuando menos, no genera una desconfianza automática.
Es útil diferenciar el nivel de estatus social de las pseudociencias cuando se analiza la percepción de fraude económico por parte del público, puesto que existe una relación proporcional: cuando un fenómeno pseudocientífico tiene un estatus social alto, más pequeña es la percepción del público general de que este constituya una estafa. Estas percepciones erróneas facilitan la continuidad de los fraudes económicos a través de la pseudociencia. De todos modos, las percepciones del fraude y el fraude real son dos cosas muy diferentes, y aunque la sociedad pase por alto ciertos negocios, esta permisividad esconde casos reales de actividades que deberían ser consideradas ilegales.
Grupo de Investigación en Comunicación Científica (GRECC)