LAS FALSAS APARIENCIAS Y LOS MULTIPLES ENGAÑOS

 

FALSAS APARIENCIAS Y ENGAÑOS DE LOS GRUPOS COERCITIVOS

Para captar adeptos provenientes de todas las capas sociales, las sectas desarrollan una estrategia de seducción ofreciendo objetivos que motiven a la víctima. Realizan múltiples promesas y presentan una apariencia irreprochable, disimulando los engaños de los que se sirven para la captación.


Lo que atrae al principio:
*Lo nuevo, lo insólito y lo misterioso fomentan la curiosidad.
*La promesa de una salida profesional, de un desarrollo personal, del acceso al poder.
*La promesa del bienestar, de la curación por medios no habituales.
*El lenguaje seudo científico, plagado sistemáticamente de neologismos, para inducir a engaño
*Desde el primer contacto, una acogida muy calurosa, que diluye provisionalmente el sentimiento de soledad.
*Y cuando se presenta la ocasión, la entrega personal.

Lo que sirve de tapadera:
*Proposiciones atractivas y aparentemente anodinas.
*Un programa de salud: dietas, ejercicio, "cuidados", lo que se necesita para curarse a uno mismo y para curar a los demás; un programa de ocio, deportes, encuentros, cultura...
*Un programa de captación a través de ritos: iniciación, ceremonias, meditación, celebraciones en grupo.
*Un programa educativo: pedagogía que dice estar en posesión de "métodos y requisitos para el éxito".

Lo que no se ve:
*Los métodos sutiles para la captación progresiva y la manipulación, que alteran la visión del mundo.
*los fines: lograr un sometimiento incondicional (financiero, intelectual, afectivo) que refuerce el poder y los beneficios de los dirigentes.
*Las obligaciones que se adquieren en cuanto al dinero, tiempo, disponibilidad; imposibilidad de elegir libremente. En un principio no se tiene ninguna obligación, y de ahí se pasa a soportar pesadas exigencias que progresivamente conducen al aislamiento y a la "lealtad" exclusiva al grupo; a todo ello hay que añadir la extrema dificultad para romper los compromisos adquiridos. Peligran el libre pensamiento, la salud, la inserción social, los vínculos familiares, etc.

 

DIEZ ERRORES TÍPICOS SOBRE SECTARISMO


1.-Pensar que a lo largo de los siglos siempre ha habido sectas no debe hacernos olvidar que las sectas contemporáneas presentan muchos elementos nuevos:
*Utilización de Estados con legislación permisiva a modo de refugio,
*Enormes medios financieros,
*Sofisticados medios de manipulación, temática contemporánea.

2.-No hace distinciones entre los grupos de captación, cuando en realidad, la temática, los objetivos y los peligros difieren mucho de un grupo a otro.
3.-Creer que les reconoceremos por sus excentricidades, por su aspecto extravagante, cuando en realidad las sectas más peligrosas son a menudo las que se presentan con un aspecto racional e integrador.
4.-Pensar que es el contenido lo que define a una secta, cuando en realidad son los métodos de captación, la intolerancia, la influencia sobre sus adeptos y los objetivos no declarados lo que las definen.
5.-Creer que estos grupos juegan limpio, cuando en realidad utilizan la formación, la terapia, la ecología, la ayuda humanitaria, la religión. como tapaderas para venderse mejor.
6.-Creer que los adeptos son gente simple o desequilibrada, cuando en realidad muchos de los que son manipulados mentalmente son personas perfectamente equilibradas, pero a menudo más vulnerables debido a circunstancias de la vida (pérdida de un ser querido, crisis moral, fracaso sentimental, problemas laborales, enfermedades graves o convalecencia prolongada...). Hay que subrayar que entre la clase acomodada y cultivada, este problema afecta más a menudo a los científicos y los técnicos que a las gentes de letras y a los filósofos, dado que por su formación están más acostumbrados a "relativizar" las diversas doctrinas.
7.-Pensar que los adeptos carecen de ética, cuando en realidad la ética es una de las motivaciones para la adhesión, aunque está orientada y subordinada al sometimiento al grupo.
8.-Subestimar el poder de las sectas, cuando en realidad pueden llegar a infiltrase en cualquier medio, en cualquier país, en cualquier círculo de poder y en cualquier órgano de decisión.
9.-Creer que uno es inmune a las sectas, cuando en realidad cada uno de nosotros es manipulable.
10.-Creer que la vía represiva es suficiente para minimizar la influencia de las sectas, cuando en realidad el combate comienza sobre todo por la prevención, la información, la formación y la educación.

 



ESTRATEGIAS DE CAPTACIÓN DE LAS SECTAS Y GRUPOS DE MANIPULACIÓN MENTAL

Estas organizaciones ponen en práctica, deliberadamente, ciertos métodos para manipular a las personas que constituyen su objetivo: sujetos motivados que se presentan voluntarios, y utilizan estos métodos con la intención de transformarles en agentes dóciles y eficaces a su exclusivo servicio, manteniéndolos ajenos a cualquier otra influencia. En un principio, esta manipulación supone motivar a la víctima, que, atraída por los objetivos que le son presentados, será, más adelante, objeto de un verdadero programa de transformación, mediante el uso de las técnicas más sofisticadas de la psicología moderna.


El programa se desarrolla, esquemáticamente, en tres fases; atraer, seducir y motivar a la víctima:
-Teniendo en cuenta sus motivaciones y su vulnerabilidad.
-Utilizando diferentes tapaderas respetables (relacionadas con la cultura, la religión, la medicina).
-Aprovechando el contexto social y cultural en que se desarrolla.
-Crear una dependencia de la víctima desestructurando sus referentes internos.
-La secta construye en torno al adepto un universo de referencias impermeables a las informaciones externas, utilizando para ello un método de  desestructuración y reconstrucción. Se llega así a la paradoja de la sumisión voluntaria. En caso de duda, se vuelve "más o menos a lo mismo", dicen los  manipuladores, porque "has venido aquí por tu propia voluntad". Puesta en marcha de un trabajo de reconstrucción.
-Mediante la identificación con el grupo que motiva las emociones.
-Cuestionando todas las referencias anteriores.
-Por métodos de sugestión derivados de las hipnosis.
-Explotando las insatisfacciones, dudas, rechazo, rabia contenida.
-Mediante sesiones de aislamiento, de pérdida de referentes, de alejamiento de lo cotidiano.
-Mediante la culpabilización, la humillación impuesta al neófito (bajo el pretexto de huir del ego).

 

 

PROCESOS DE CAPTACIÓN

Para dar comienzo a un proceso de captación, hay que desestabilizar al sujeto.
Es decir, invalidarlo, hacer que su forma de comprender el mundo sea inoperante y descalificar su visión del mundo o, eso que, en definitiva, en términos seudo científicos podríamos llamar "el software del que se sirve para interpretar los datos exteriores"; de esta forma, se minan las defensas que protegen al sujeto contra lo nuevo y lo insólito. En este estado de perplejidad, de duda, de inquietud y de puesta en cuestión del fundamento de sus convicciones anteriores, el sujeto se hace receptivo, y, mediante su motivación, se consigue convertirlo en un ser dócil.


Para una rápida desestabilización, se emplean técnicas de modificación de la consciencia.
La consciencia experimenta variaciones progresivas, que van desde la extrema vigilancia hasta el sueño. Todo el mundo experimenta esas variaciones:


-Bien a través de los productos químicos (embriaguez).
-Bien otras patologías ("equivalentes" epilépticos)
-Bien en circunstancias extremas (miedo, cólera).
-Bien por fenómenos colectivos: hiperexcitación fónica (ciertos conciertos de rock) o deportiva (manifestaciones deliberadamente violentas en los estadios).

En terapia, la hipnosis puede provocar el efecto máximo, pero hay muchos estados intermedios. Todas las terapias producen un cierto efecto de desestabilización. Este efecto se da también en las técnicas de propaganda, de publicidad, y del entrenamiento militar o deportivo.
Ciertas técnicas aquí descritas son de uso común en el mundo de la publicidad, de las ventas, de la dirección, de la política, pero aquéllos a los que van dirigidas las identifican más fácilmente, y, dado que los creadores saben que la legislación establece un límite para su uso, las consecuencias no suelen ser tan graves.
Por otra parte, hay que hacer una distinción entre la captación y el compromiso ante una causa, que consiste en una actividad no irreversible, y que puede tener una duración limitada en el tiempo. Esta actividad no está al servicio de ninguna jerarquía nombrada a sí misma, y mantiene una gran capacidad de decisión. Puede que los compromisos sean importantes, pero no se altera deliberadamente el espíritu crítico.
Procesos de manipulación Los muy diversos procesos que se utilizan tienen en común el hecho de organizar la regresión psicológica del adepto, mediante el recurso exclusivo a lo inmediato y a la búsqueda de la similitud.
Manipular es utilizar en su propio provecho la inmediatez y la semejanza, para hacer enfermar a una persona y manipularla según convenga:

La semejanza:
-Hacerle creer al otro que es idéntico a nosotros, que tiene los mismos intereses y los mismos ideales.
-Hacerle creer que se le reconoce y se le acepta por lo que quisiera ser.
-Sustituir la complejidad de la realidad por la simpleza de las imágenes.
-Reemplazar la realidad por imágenes artificiales, que son sólo un reflejo de la misma.

La inmediatez:
-Encerrar al otro en la inmediatez, para que le resulte imposible observar la realidad desde una cierta distancia, y por tanto, para que no pueda cuestionar  nada.

La inmediatez implica:
-El espacio = promiscuidad en el grupo.
-El tiempo = urgencia permanente, repetición de lo mismo (lecturas, cantos, oraciones...).
-El espacio-tiempo = sobre la ocupación real, como artificial.
-Como consecuencia, se experimenta una inmersión en el grupo y la disolución de la personalidad del adepto gracias a diversos medios: técnicas hipnóticas,  regímenes carenciales, privación de sueño, sobreesfuerzo, encerramiento en una promiscuidad permanente e impuesta por medio de cursillos.

Se utiliza una lógica que emplea exclusivamente razonamientos justificados por semejanzas puntuales:
-División del mundo entre el "bien" absoluto (el grupo y su jefe), y el "mal" absoluto (todo lo exterior).
-Práctica del chivo expiatorio (responsabilizar de lo malo a lo exterior o a los "traidores").
-Uso de la negación para hacer desaparecer todas las objeciones y los hechos molestos.


Y a continuación:

-El encierro en una especie de fortaleza que solamente habitan los semejantes (completamente formados, o en vías de formación), asediada por los  extranjeros-enemigos, y en la imposibilidad de aceptar las diferencias de los demás (de los que no están de acuerdo). La obligación de practicar un  proselitismo permanente: cuanto más fuerte es la resistencia de los "enemigos" hacia el grupo, más se refuerza su creencia en el grupo.

ALGUNAS TÉCNICAS DE DESESTABILIZACIÓN

Nota importante:
La mayoría de las psicoterapias y de los procesos de formación con una fuerte implicación personal implican un cierto cuestionamiento y una desestabilización psicológica transitoria.
Y ello es necesario para que se dé una evolución personal.

 

La gran diferencia entre estos métodos y los que emplean las sectas reside en sus consecuencias y en su finalidad:
La terapia tiene por objetivo hacer autónomo y libre al individuo;
Las sectas, por el contrario, buscan hacer de él, en un plazo más o menos largo, un ser dependiente y sumiso a un modelo preestablecido.

Desestabilizar creando un marco en que la víctima es:
-Inexperta.
-Cuestionada.
-Aislada.
-Despojada de sus referentes, invalidada.
-Privada de autocontrol.
-Minada emocionalmente.

Técnicas puntuales:
-La reactivación, la revivificación del estrés.
-Análisis de las motivaciones profundas - "lo inconfensable".
-Provocar emociones.
-Despertar la culpabilidad.
-El psicodrama (interacciones escenificadas).
-El testimonio -el "decir la verdad".
-La repetición en la obediencia, órdenes deliberadamente absurdas incluidas.
-La implicación progresiva (escándalo provocado).
-El cuestionamiento del cuerpo.
-Ejercicios físicos (exponer el cuerpo a un sometimiento).
-Silencio o interacciones amenazantes.
-Despojar de valor a las palabras, mediante el rechazo del vocabulario corriente.
-Lo insólito (disociación de la lógica; asociaciones incongruentes).
-Empleo de mediadores no verbales.
-Lemas paradójicos o vagos.

 

INDICIOS Y ANÁLISIS CRÍTICO DE LOS MISMOS

Las denuncias:
-Las más frecuentes se producen por el secuestro de personas (de su hogar o de su familia), lo que puede estar provocado por otros motivos que no tienen -  relación con la actuación de las sectas.
-Otras están provocadas por el aspecto insólito de las prácticas, ya sean de la organización o de sus dirigentes. Eso no basta para un diagnóstico, y puede  inducir a error.

-Otras denuncias están motivadas por disputas entre familiares, vecinos, competidores o adversarios ideológicos.
-Otras se explican por la mera imaginación de sujetos con problemas psicológicos. Y, al contrario: el hecho de que no haya denuncias puede deberse al  miedo o a la vergüenza.

El proselitismo a ultranza:
-Publicidad machacona.
-Soluciones milagrosas.
-Proliferación de reuniones con testimonios demasiado entusiastas para no provocar desconfianza o sospechas.
-Propaganda incesante e insistente, puerta a puerta
 Infiltración, sobre todo, en círculos jóvenes...

El poder económico inexplicable de los grupos o de sus dirigentes:
-Adquisición de grandes propiedades sin motivo comercial; posesión de empresas y comercios adquiridos sin transparencia financiera.
-Estilo de vida de los dirigentes que aparentemente no trabajan ni tienen ninguna actividad lucrativa.

El contenido de la literatura que difunden:
-Multitud de promesas extraordinarias.
-Culto a la personalidad del gurú fundador.
-Promoción de un grupo de élite o de elegidos.
-Vocabulario de iniciación incomprensible.
-Acusar a los no-adeptos que se oponen a la exaltación del grupo.
-Proponer tomar el poder.
-Promover las rupturas familiares y sociales.

La explotación de los adeptos:
-Militancia obligada.
-Vigilancia mutua y recíproca de los adeptos.
-Progresiva en la vida privada y en el ámbito familiar.
-Exigencia de trabajo gratuito, sin cotización social.
-Exigencia de realizar tareas cada vez más pesadas.
-Exigir importantes contribuciones económicas a todos los empleados.

-Exigencia de dedicar cada vez más tiempo a las actividades de la secta, en detrimento de las obligaciones familiares o sociales.

LA EVOLUCIÓN DE LAS SECTAS INDUCE A ERROR

¿Dónde hay que poner la frontera entre: El funcionamiento legítimo y la zona de peligro? Es decir, entre:


+Convicción y convencimiento fanático
+Compromiso y sumisión irreflexiva
+Prestigio del líder y culto del gurú
+Decisiones voluntarias y una elección totalmente dirigida
+Búsqueda de alternativas(culturales, morales, ideológicas) y ruptura con los valores democráticos
+Persuasión hábil y manipulación programada
+Lenguaje motivador y neolenguaje, jerga y lenguaje incomprensible
+Solidaridad y fusión de grupo
+Proceso formativoo terapéutico y proceso de robotización

 

Y de ahí, la necesidad de posicionarse entre:


+Banalización y demonización
+Distinción analizada meticulosamente y tratar a todos los grupos como si fueran iguales
+Carencias en el ámbito jurídico y leyes excepcionales imposibles de aplicar
+Ceguera, permisividad y excesiva tolerancia y sospecha generalizada

Para desenmascarar las trampas: La única prevención es la información, pero debe estar apoyada en una documentación rigurosa (consulte con nuestro Centro).
Con un análisis profundo es posible distinguir entre:
+La auténtica búsqueda espiritual, filosófica o religiosa, y las falsas apariencias de numerosos grupos totalitarios.
+Los cuidados dispensados por profesionales competentes oficialmente reconocidos y las promesas de inspirados curanderos o "iniciados".
+El deseo de un desarrollo personal, aceptable y honesto, tenga carácter filosófico o no, y los programas destinados a crear una dependencia progresiva en el adepto.

 

El contenido de la literatura que difunden:


+Multitud de promesas extraordinarias.
+Culto a la personalidad del gurú fundador.
+Promoción de un grupo de élite o de elegidos.
+Vocabulario de iniciación incomprensible.
+Acusar a los no-adeptos que se oponen a la exaltación del grupo.
+Proponer tomar el poder.
+Promover las rupturas familiares y sociales.

 

La explotación de los adeptos:


+Militancia obligada.
+Vigilancia mutua y recíproca de los adeptos.
+Progresiva en la vida privada y en el ámbito familiar.
+Exigencia de trabajo gratuito, sin cotización social.
+Exigencia de realizar tareas cada vez más pesadas.
+Exigir importantes contribuciones económicas a todos los empleados.
+Exigencia de dedicar cada vez más tiempo a las actividades de la secta, en detrimento de las obligaciones familiares o sociales.
 

SECTAS Y  GRUPOS  TOTALITARIOS

Definiciones
Sectario: La palabra "secta" puede resultar ambigua, pero el diccionario define el adjetivo "sectario" como: "animado por un fanatismo exaltado que reside en opiniones estrictas, y que practica una intolerancia agresiva".


Totalitario: Que no se admita ninguna oposición en el grupo; que el poder que se ejerce no admita ningún control democrático; que ese poder tienda a ejercerse en las esferas más íntimas de la vida de sus adeptos, y que se dé a todas las preguntas respuestas que aniquilan progresivamente la capacidad de reflexión.


Estos dos calificativos, aplicados a una formación estructurada como grupo, constituyen condiciones inevitables de todos los comportamientos nefastos que se le pueden reprochar al mismo.


Criterios de la lógica sectaria totalitaria:
El "fanatismo exaltado que reside en opiniones estrictas" muestra que los adeptos son, de hecho, dirigidos hacia certitudes no negociables. Y éstas, por su parte, les llevan a no ser capaces de aceptar ningún tipo de cuestionamiento.
El poder dirigente, el "gurú" o "maestro", pretende estar en posesión de la verdad universal y perfecta, que sólo él puede hacer llegar a sus adeptos bajo la forma de una doctrina y unas prácticas que sólo él decide.

 

Por tanto, el adepto no puede cuestionar absolutamente nada de lo que se le enseña, ni puede tomar ningún tipo de distancia. Así, se le induce a rechazar cualquier tipo de mediación. No tiene más remedio que conformarse con el modelo único de pensamiento y de comportamiento que ha sido definido por el dirigente. El único criterio que se le admite es el de la similitud. No puede tolerarse ningún tipo de diferencia, porque es injustificable en un sistema como éste.
 

Por tanto, el grupo sólo puede conocer a:
-Semejantes (o aspirantes a serlo) y extraños ("los que están fuera").
-Los extraños no pueden ser sino el objeto de un proselitismo exacerbado que aspira a transformarlos en adeptos. Si se oponen, tienen que ser considerados  como adversarios a los que hay que redirigir a la razón sectaria, y, si se oponen a ello, como enemigos que hay que neutralizar.
-Al fin y a cabo, en tanto que extraños al grupo, son, de todos modos, ajenos a las leyes del grupo. Del mismo modo, el grupo no puede reconocer las leyes  ajenas, y, mucho menos, someterse a ellas.


Consecuencias prácticas:
-El hecho de adoptar "respuestas" en forma de certitudes es extremadamente gratificante, especialmente cuando se atraviesa por una crisis en la que nos  abordan las dudas y la angustia; éstas desaparecen inmediatamente, y son sustituidas por la euforia. El hecho de no tener que hacerse preguntas y no tener  que realizar una búsqueda personal desmotiva y anestesia, igualmente, la consciencia.
-El adepto se confía al dirigente, y eso le hace perfectamente feliz. Sus problemas anteriores y sus dolorosos interrogantes se desvanecen gracias a esta  renuncia casi onírica.
-El adepto ya no puede abandonar las certitudes que ahora son también suyas, porque si lo hiciera, piensa, sería expulsado a ese infierno exterior que tanto  se le ha enseñado a temer.
-Y, para protegerse de ese peligro, prefiere negar su servilismo hacia el grupo, o responsabilizar, como le han enseñado, a los "chivos expiatorios".

 

 

LA DEMOCRACIA EN PELIGRO

El proceso de captación
La captación de un individuo por un grupo sectario totalitario ocurre muy a menudo cuando la víctima se encuentra en un estado de debilidad, vulnerabilidad o desamparo moral. A todos nos pueden desestabilizar temporalmente las circunstancias de la vida. Puede tratarse de la familia, de un ideal, religioso o no, de problemas de salud, del futuro personal, de relaciones sociales o afectivas, o, incluso, de cuestiones sobre el futuro mundial, como la contaminación, la ecología o la política.


A partir de ese momento, el mundo del sujeto perderá completamente su coherencia.
Esta situación de angustia y de falta de sentido insoportable conduce a querer refugiarse en una regresión psíquica. Es, precisamente, esta regresión psíquica lo que planean y explotan los grupos sectarios totalitarios.
Los procesos psíquicos infantiles están marcados, no por una búsqueda de coherencia, sino por una necesidad de congruencia."Congruencia" significa "lo que va junto", e, incluso más simplemente, la constatación de una cierta similitud.


Este "funcionamiento psíquico" primario se afianza con cuatro operaciones elementales:


+La proyección (yo atribuyo al otro lo que, de hecho, pertenece a mis propios pensamientos o deseos).
+La introyección (yo me atribuyo lo que en realidad es propio del otro, por lo menos, tal y como lo percibo).
+La negación (el rechazo a darse cuenta) y el fusionar en una amalgama (aceptar todo lo que puede parecer tener cierta semejanza, incluso parcial y  forzada).

 

Los procesos que emplean estas operaciones tienen las siguientes consecuencias:


+El detalle "vale" por el todo
+La imagen puede sustituir a la cosa
+La palabra, el encantamiento, "actúa" (¡la palabra "perro" puede morder!)
+La representación imaginaria condiciona voluntariamente la realidad
+La necesidad de una aprobación universal genera un proselitismo exarcerbado
+Negar cualquier valor de oposición lleva a la destrucción de lo extraño al grupo.

Todo esto constituye el fundamento mismo del pensamiento mágico primitivo. No es extraño encontrar en estos sujetos una búsqueda obstinada de milagros y poderes sobrenaturales, o, incluso, una pasión por las llamadas "medicinas" paralelas.

Más frecuentemente, estos procesos culminan con una visión del mundo simplista e inquietante, maniquea y sin matices, como puede observarse en los niños pequeños. Éstos suelen estar completamente satisfechos cuando son capaces de clasificar las cosas en "agradable" o "desagradable", "bueno" o "malo", "bien" o "mal".
Cada grupo sectario totalitario especializa su "víctima" en alguna de las grandes preocupaciones existenciales que pueden ser rebatidas. Sus adeptos están manipulados para que busquen personas con dificultades en aquel dominio en el que la secta pretende ser capaz llenar sus aspiraciones insatisfechas.


La captación se hace siempre a través de una doble acción simultánea:


+La radicalización dramatizante de las "carencias" de la víctima;
+El elogio de los "ideales" que el sujeto no ha podido realizar. "Tus aspiraciones son del todo excepcionales, y son las mismas que las nuestras, por eso  necesitamos, sin lugar a dudas, personas como tú".

De todo esto se concluye que: "Tú sólo no puedes lograr nada, pero con nosotros y con la sabiduría de nuestro grupo, podrás conseguirlo todo".

La secta encerrará al sujeto, con el pretexto de revelar al adepto las soluciones a sus problemas, en una lógica primaria de un mundo construído con una red de creencias inextricable, que rechaza cualquier análisis libre.

En un sistema así, no hay más que "semejantes" y "extraños". "Extraño" significa "el que está fuera", en un mundo tan diferente que no podría participar de un patrimonio común, ni de ninguna similitud con lo "semejante". A lo más, se podría tolerar que se convierta en semejante, si se adapta al modelo común de "los semejantes".

Un "extraño" no puede, por tanto, reivindicar ningún tipo de igualdad de derecho, ninguna libertad, ni ninguna fraternidad.

Las reglas morales en vigor entre los "semejantes" no le serán aplicadas, porque él es de "fuera". Si no acepta someterse completamente a las reglas de los "semejantes", será sencillamente un enemigo para la secta, un ser peligroso, y, por tanto, habrá que neutralizarlo por todos los medios.

Se percibe que en ese "afuera", no puede existir ningún Otro más, porque se reconoce al Otro por la aceptación de sus diferencias, dentro de una coherencia que lo integra en el mundo de una filiación común.

Para un sujeto cuyo mundo ha perdido coherencia que tenía, cualquier inclusión en un mundo alternativo está condicionada por la adopción de un conformismo ciego y total, según el modelo predicado por un gurú que está en posesión de certitudes absolutas.

De hecho, estos grupos rechazan los valores que son la base de la democracia (Libertad, Igualdad, Fraternidad), pero también la posibilidad de aceptar al Otro como tal, con todas sus diferencias dentro de una filiación común.

Son, por tanto, grupos totalitarios. El diccionario Le Petit Robert define este adjetivo del siguiente modo: "Un sistema que no admite ningúna oposición y en el que el poder manda con plena soberanía, e, incluso, tiende a confiscar todas las actividades de la sociedad que domina".

Y, son, al mismo tiempo, grupos sectarios. "Sectario" según el diccionario, es una "característica de los grupos con un fanatismo exaltado y opiniones rígidas, que practican la intolerancia".

 

Estas dos definiciones reconocen las consecuencias de los comportamientos psíquicos primarios y de la carencia de cuestionamiento permanente reemplazada por la adhesión ciega a las certitudes
Se observa en ello el enclaustramiento en un mundo único y paranoico de "semejantes" asediados por el complot de los "enemigos".
Se reconoce "la jerga" propia de cada uno de los grupos, por la pérdida de la filiación etimológica.
Se percibe claramente la pobreza del saber por la pérdida de la filiación cultural, por el rechazo al cuestionamiento y por la práctica simultánea de la confusión y de la negación.
Las prácticas coercitivas y manipuladoras, incluso con los adeptos, se justifican implícitamente por el hecho de que éstos no son suficientemente "semejantes" (conformes al modelo).
En una palabra, el rechazo a toda filiación exterior al grupo es una constante absoluta: ningún otro gran hombre que no sea el "gurú", ningún otro texto fundacional que no sea el que él reinterpreta o "revela", ninguna otra autoridad filosófica o científica que no sea el mismo grupo. No se tolera ninguna pertenencia a una familia natural (los padres), espiritual o ideológica.

"Ahora tu padre es el gurú, y tu familia es el grupo".
Los grupos sectarios totalitarios no pueden aceptar la pertenencia a ningún otro grupo. Por esta razón, todos ellos ponen en práctica sistemas de ruptura de filiaciones: familiares, nacionales, culturales, religiosas, sociales, lingüísticas.


Las rupturas familiares provocan el rechazo de aquella familia que no se adhiera al grupo, incluido el cónyuge. Se truncan los proyectos de la carrera profesional, se abandonan las responsabilidades sociales y se desvalorizan las tradiciones religiosas. Se borra la pertenencia nacional, en beneficio de las ambiciones políticas internacionales del gurú.

El "exterior" demonizado
La demonización del exterior, el mito del complot universal persecutorio, al igual que la práctica del "chivo expiatorio", provocan la agresividad violenta de una defensa "preventiva".

La opacidad de las estructuras responde a la imposibilidad de verificar objetivamente las bases fundacionales míticas del grupo y de sus doctrinas.

El peligro destructor de estos grupos para los individuos, las instituciones y la cultura es enorme, y no debe ser subestimado. Su carácter intrínseco permite que estos grupos realicen todo tipo de infiltraciones y manipulaciones.

Intentar observarlos desde sus "convicciones" o "ideales" sería un error, y nos llevaría a caer en el juego de estar de acuerdo con tomar en cuenta a priori sus apariencias engañosas. Y el quid del problema es otro.

Lo que verdaderamente importa es detectar las reacciones y los comportamientos inaceptables.

Cualquier organización humana, cualquier órgano de poder, tiene tentaciones sectarias y totalitarias. Reconocerlas, incluso en las organizaciones más respetables, y luchar contra ellas es el deber de cada uno de nosotros. Sin embargo, ello no minimiza la nefasta responsabilidad de los grupos, ni excusa a éstos.


Los grupos sectarios totalitarios son peligrosos

Para el individuo:
Porque la pérdida de la noción de ciudadanía mediante la adhesión a un grupo desarrolla una identidad de clan opuesta al ciudadano individual que constituye parte de la sociedad.
Para la sociedad:
Porque crea zonas que escapan al derecho. Las leyes del "gurú" o las del grupo son declaradas superiores a la ley del Estado. Se rechazan tanto la ciencia, como los adelantos científicos. Se trata, en definitiva, de un retorno al mundo paralelo (medicina paralela, educación y pedagogía alternativas, nueva economía, nuevo urbanismo, etc.) y de un retorno a una tradición sesgada.

 

PROBLEMÁTICA EN TORNO A LAS CARENCIAS DE FILIACIÓN

Las tres preguntas fundamentales de la filosofía son aquellas que se le hacen al Otro, pero también las que nos podemos hacer a nosotros mismos:

¿De dónde vienes? - ¿A dónde vas? - ¿Quién eres?

 

El trabajo de búsqueda que realiza el sujeto sobre las dos primeras preguntas es lo que le afirma como "Yo" que responde a la pregunta de "¿Quién eres?".

Y, sobre todo, de lo que se trata aquí es de abordar la primera de las preguntas, en sus estructuras más concretas.

 

Se trata del problema de las filiaciones, que pueden ser:

FfFamiliares, nacionales, culturales, religiosas, sociales o lingüísticas.

Pueden existir carencias en cada uno de estos niveles. O bien, se trata de unos recursos que son necesarios para el proceso de construcción de uno mismo.

La relación con el mundo

La familia, y, muy especialmente, los progenitores, constituyen el primer recurso que confiere una filiación que nos revela nuestra humanidad. A partir de ella, intentaremos crear vínculos en todas las direcciones que den sentido a nuestra existencia, según ciertas orientaciones éticas y/o estéticas.

La necesidad fundamental de construirse a partir de una relación con el mundo se traduce en la búsqueda de un ideal que los padres, por naturaleza, tienen el deber de despertar. Además, se supone que son ellos nuestros primeros representantes y mediadores.

 

La búsqueda de un ideal puede precisar de una mediación similar a la de los padres biológicos. Sin embargo, éstos no pueden afirmarse como modelos a imitar, tengan las cualidades que tengan, sin destruir la trascendencia del ideal que sustituyen. De este modo, enturbiarían la transparencia que su papel de mediadores requiere. Al contrario, son sus diferencias y carencias no disimuladas para con ese Ideal lo que evidencia su sentido. El padre verdadero tan sólo es el revelador posible del "Padre ideal", según la terminología lacaniana.

 

Las grandes orientaciones filosóficas y las grandes tradiciones religiosas retoman con una dimensión superior esta primera mediación constituida por los padres. Ellas mismas no tienen otro sentido que el de superar sus carencias. No permiten avanzar si no es a través del cuestionamiento permanente. Mueren si se constituyen un sistema cerrado de seudo-certitudes. Ocurre exactamente lo mismo con una ciencia o una filosofía que no se ponga en cuestión.

Las palabras sólo tienen sentido pleno si son definidas como representaciones del ideal que designan.

Las palabras, tomadas como tales, se constituyen como símbolos que reenvían a las estructuras aceptadas del pacto que realiza la lengua común. La coherencia simbólica se asegura mediante la remisión constante a las filiaciones de la etimología. El discurso fundamentado en este proceso permite una comprensión entre hablante/receptor, en el que éstos participan según los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad de cada uno.

 

La lengua dice mucho más de lo que cree el hablante. Así, le revela a él mismo, si presta atención, por la coherencia y la riqueza inagotable de su filiación etimológica, que se confunde con la historia humana.

En cualquier caso, para aprovecharse de ello hay que asegurar la confianza (fidelidad a la realidad, fiabilidad y confianza en lo que se dice, sinceridad), cuestionando incesantemente tanto lo que decimos, como lo que nos dicen.

Es evidente el gran peligro que pueden representar las carencias naturales y lingüísticas, que no permitirían dar sentido al alejamiento de la realidad, y, por tanto, reconocerla como tal.
 

SECTAS ,GRUPOS FUNDAMENTALISTAS Y RELIGIÓN

Muchos de los grupos sectarios totalitarios se autodefinen como "nuevos grupos religiosos". Con ello esperan ganarse un cierto respeto. Reclaman para sí un estatus, que en muchos países puede suponer, entre otros, generosas ventajas fiscales.

 

Es, por tanto, importante aclarar los principales criterios que permiten afirmar que un grupo tiene por objetivo imponer creencias de forma autoritaria, mediante el empleo de diferentes procesos manipuladores y totalitarios.

La lógica sectaria es diametralmente opuesta a cualquier espíritu de búsqueda

Los grupos intrínsecamente sectarios y totalitarios tienden, desde el principio, a disimular sus objetivos bajo una apariencia religiosa, espiritual o filosófica.

Una religión que "triunfa" demasiado fácilmente comporta muy a menudo elementos organizativos con una tendencia nefasta al sectarismo y al totalitarismo.

Sin embargo, es importante insistir en que las grandes organizaciones religiosas de corrientes sanas y de una religiosidad auténtica suelen tener una obstinación tenaz.

 

La lógica de los grupos sectarios y totalitarios es diametralmente opuesta a cualquier espíritu de búsqueda. Su objetivo no es hacer que el individuo progrese en el camino de la sabiduría. Muy al contrario, estos grupos pretenden estar en contacto inmediato con la fuente trascendente, por medio de un "profeta", un "iniciado", o, incluso, de una encarnación divina. Y, a partir de ahí, todo cuestionamiento personal carece de objeto.

Las necesidades que fomentan estos gurús no son sino la necesidad de la ética que pone en evidencia la trascendencia que distingue al ser humano del animal. Los deseos primarios por el deseo de poder son los únicos que ellos activan.

Cuando lo particular ha perdido la referencia trascendental, las diferencias dejan de tener sentido, y deben ser eliminadas. Los criterios para reconocer la realidad se hacen difusos. El que es diferente no es ya Otro (con los mismos derechos) con quien se establece una relación mutualmente enriquecedora. Se convierte en un extraño, y, por tanto, en un enemigo potencial.

El deseo de semejanza, de estar de acuerdo con un modelo único (y un pensamiento único) establecido por la Autoridad, se manifiesta en el gusto por un atuendo uniforme, en la adopción de un modo de comportamiento estandarizado y en el empleo de una jerga que aísla al grupo del exterior.

La semejanza sólo puede ser completa si se eliminan las filiaciones naturales (familiares, culturales, etc.), y se sustituyen por las del grupo ("tu padre es el gurú, tu familia es el grupo"). La ruptura con el mundo común es absoluta. Este mundo común sólo puede existir para ser dominado y explotado.

El adepto está atrapado en una tela de araña de una doctrina construida con el tejido compacto de una infinidad de detalles sacralizados. Cada punto reenvía circularmente a otros de manera rígida, y, en una estructuración paranoica, no deja el más mínimo espacio de libertad al pensamiento. El espíritu ha desaparecido, y sólo queda la letra.

Nadie está a salvo

Sorprende la rapidez con la que individuos que creíamos equilibrados y cultos caen en manos de grupos con una pobreza intelectual y espiritual a la vista de cualquier mirada imparcial y exterior. Es verdad que las manipulaciones psicológicas, e incluso físicas, están siempre a la vista, pero es importante entender que de nada servirían, si no fuera por estas condiciones previas que son necesarias, y que pueden encontrarse reunidas en cualquier proporción:
Carencias culturales profundas en lo referente al empleo del pensamiento racional
Situaciones de crisis personales y vitales en el momento de la captación.
Carencias espirituales graves.

No disponer de una ayuda externa fiable y compasiva lleva a aceptar como liberador cualquier grupo cuya función es, precisamente, la de eliminar los cuestionamientos que generan angustia.

La disolución casi inmediata de la angustia en la euforia por el abandono de uno mismo al grupo y a su supuesta sabiduría, es tan gratificante que el neófito renuncia de buena gana a las singularidades que hacen de él un individuo, para diluir su individualidad, con sus problemas, en el conformismo del grupo.

 

 

PREVENCIÓN

Líneas para una actuación:


+Firme
+Prudente y proporcionada
+Selectiva y sin equívocos
+Bien informada y evolutiva
+Realizable con concreción

Los poderes públicos se han visto enfrentados al desarrollo actual de grupos de dominación psicológica que emplean unos métodos, modos de organización y poder sin precedentes, y han necesitado demasiado tiempo para decidir qué medidas utilizar en contra de una infiltración persistente.

 

A pesar de las dificultades, se pueden realizar algunas acciones que se articulan en cinco ejes principales:

+Conocer mejor el fenómeno:
+Crear una Comisión Interministerial de Lucha contra los Fundamentalismos), cuyas funciones estén explícitamente definidas por los poderes públicos.
+Aumentar los recursos con los que cuentan los organismos de información especializados, ya sean públicos o privados.
+Coordinar los ministerios a los que concierne el problema.
+Vínculos entre los colectivos locales.

 

Analizar y comprender mejor este fenómeno social:
+Comisiones informativas y de análisis multidisciplinarias.

Informar, formar y sensibilizar a los responsables:
+Representantes políticos, altos cargos públicos, jueces, policía y educadores.
+Circulares, actos de sensibilización.
+Dar a conocer los procedimientos judiciales y enjuiciamientos.
+Participar en cursos de formación destinados especialmente a los educadores.

 

Informar mejor a la opinión pública:
+De manera serena y objetiva sobre los métodos, las falsas apariencias y los peligros de estos grupos.
+Apoyar y controlar las asociaciones especializadas y la prensa.
+Apoyar y controlar las publicaciones, películas y folletos informativos.

 

Sancionar mejor:
+Ante todo, dentro de la legalidad existente (sobre la salud, educación, trabajo y fiscalidad).
+Crear un grupo de expertos que redacte una definición jurídica de términos como "instigación", "captación del consentimiento", "grupo manipulador", etc.

 

Otras líneas de actuación:
+Regular el mercado de las psicoterapias y de la formación (exigencia de diplomas de organismos acreditados, acuerdos ministeriales, códigos ,deontológicos, etc.).
+Sensibilizar al Colegio de médicos (contra el ejercicio ilegal de la medicina).
+Si no se puede definir el delito en lo penal, concretar en lo civil la noción de perjuicio, de dolo. Por ejemplo: "consentimiento inducido por un grupo que exige  la servidumbre".

 



 

 

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