«IM Academy fanatizó a jóvenes como una secta prometiendo dinero»
Bardavío es doctor en Derecho Penal especializado en sectas. En el caso de IM Markets Live o IM Academy ha dado un paso más allá. Esta plataforma no promete vida eterna o contacto con Dios, sino riqueza y una vida fácil gracias a operaciones con divisas o criptomonedas, pero usa métodos comunes.
Aritz Intxusta IRUÑEA
IM Academy, una academia digital que prometía conocimientos para hacerse millonarios invirtiendo en divisas, enganchó a cientos de jóvenes en Euskal Herria en 2021. Y no hizo rico a ninguno. Detrás de sus vídeos de pago se escondía una estructura piramidal, donde la única forma de acceder a la formación gratis y ganar algo de dinero era captar nuevos clientes.
La presión que IM realizaba para ello era feroz, comportándose como una secta. La Policía española intervino y realizó ocho detenciones, pero la instrucción cayó en manos del juez Juan Carlos Peinado, centrado en la persecución de Pedro Sánchez, quien desatendió el caso, actuó de forma y ni practicó diligencias, ni amplió plazo. La acusación de varias familias agrupadas en torno a la RedUne, ejercida a través del abogado Carlos Bardavío, trata de evitar el archivo.
Desde el inicio se habló de IM Academy como una «criptosecta». ¿Por qué?
Porque las víctimas relatan que sufrieron algo más que una estafa. Hablan de un mecanismo de engaño asociado a la típica manipulación psicológica de las sectas. Si cambiamos la palabra «Dios» por «dinero», son los argumentos de manipulación de las sectas positivas. IM no garantiza a Dios si sigues al líder en asuntos espirituales, sino que dice: «Sigue mi metodología y serás rico, pero todo lo que no hagas según nuestra metodología evitará que seas rico y serás un fracasado». Si no estás dentro del grupo, serás un fracasado. Crean la imagen de que quien está dentro de IM pertenece al mundo amigo, al mundo del éxito, el infalible. El mundo que queda fuera, incluida la familia, la pandilla de amigos, es el de los desafortunados, los desgraciados, los perdedores que malgastan su vida trabajando. Les fanatizó como una secta prometiendo dinero.
Este mensaje simple caló en la población joven antes, durante y un poco después de la pandemia. Se apoyaron en ese hastío lógico al que les arrastraba un horizonte con pocas oportunidades. Les prometieron que encontrarían el éxito financiero y que se dedicarían a ver cotizaciones de bolsa con el móvil desde Cancún. Y muchos se lo creyeron.
Un cielo en la tierra en forma de riqueza.
Exacto. Les convencieron de que invertirían 500 euros con el móvil y que, en cuestión de horas, su inversión se habría convertido en 2.000 euros. Y así, estos chavales invertían en la Academia prácticamente todo lo que tenían, que en general era poco, porque eran muy jóvenes y no disponían de muchos fondos. Pero claro, eran miles de jovenes.
En Iruñerria nos consta que cayeron por centenares. ¿Se sabe una cifra estimada?
La Policía calculó que unos 10.000. Aunque fuera poco dinero cada mes, era mucha gente. Primero pagaban una matrícula, luego recibían cursos paupérrimos que no servían para nada. Y luego les abocaban a hacer marketing de la Academia y conseguir más y más alumnos que pagasen cuotas. Les invitaban a participar, presuntamente, en una estafa piramidal. Y también hacían inversiones que, en ocasiones y presuntamente, acababan en manos de los investigados.
Ciertamente suena muy similar a una estafa piramidal donde había que captar nuevos nuevos miembros que abonaran la mensualidad. Cuantos más miembros captaras y estos, a su vez, más alumnos consiguieran, más arriba ascendías en la pirámide. Y eso permitía no pagar por las mentorías e incluso ganar algo de dinero.
Primero se te condonaba el pago de la mensualidad, luego pagaban algo de dinero. Pero, claro, el dinero recibido en relación a la cantidad de tiempo invertido era ridículo. Esto es algo que denunciaron los padres que son quienes judicializaron esto. Imagina que tu hijo abandona el instituto, la carrera... y se marcha a un chalé de la misma Academia para pegarse llamando a todo quisqui para que se apunte a la academia a todas horas y todos los días de la semana. Nosotros hemos denunciado también vulneración de los derechos de los trabajadores, pues eran un ejército de trabajadores de la academia actuando de forma piramidal. Serían jóvenes y tenían poco dinero, pero se les fanatizó, se les adoctrinó en la idea de que todo lo anterior, de que la familia, el mundo que conocían, era el de los fracasados.
Y que ellos podrían escapar de ahí haciéndose «traders», esto es, aprendiendo a comerciar con divisas desde su móvil.
Sí, les prometían a hacerse ricos fácilmente operando en los mercados bursátiles con distintas monedas. Ese era el supuesto conocimiento que ofrecían en los cursos.
Visto ahora, IM Academy parecen unos adelantados a su tiempo. Ahora hay otros influencers que prometen riqueza ofreciendo clases, como Amadeo Llados, a quien también se ha denunciado por estafa piramidal. Y a los seguidores de este tipo de influencers se les empieza a conocer como «masivos».
Esa denominación no la conocía. Si se la llama así por la red, me parece bien, pero en definitiva es un fenómeno clásico de fanatizar a la gente. Esto lo han hecho grupos religiosos toda la vida o las sectas coercitivas. La clave es fanatizar en función de un producto con el que se garantiza un resultado que, supuestamente, ven algunos miembros, pero que nunca lo demuestran. Al igual que unos dicen que han visto a Dios o a la Virgen, en casos como IM Academy te dicen que se han vuelto ricos. Y algunas de las víctimas fanatizadas por IM Academy podrían haberse extramilimitado en este aspecto. Esto es, podrían haber mentido para conseguir captaciones. Habrían fingido tener más ingresos o habrían mostrado coches de alquiler como si fueran de su propiedad para conseguir nuevas captaciones. Todos son víctimas, pero algunos fueron terriblemente fanatizados.
O sea, que entre ellos hay víctimas y, además, victimarios.
Cuanto más ascendía en la pirámide, una inicial víctima podía percatarse del engaño, aceptarlo y aprovecharse. Pero no sabemos quién cruzó ese límite. Hubo víctimas que sí creían en esa dinámica infalible y ponían todo su esfuerzo en abandonar todo lo anterior. Es ese perfil que rompió con todo es el que provocó que sus familias denunciaran. Esto llamó la atención a la Policía: las rupturas familiares por una especie de ludopatía fanática. La Policía subrayó que lo que más le preocupaba, al igual que a mí, es la creación de una generación de ludópatas con una idea falsa. El que va al casino sabe que unos días ganará y otros perderá. Ellos iban al casino de la Bolsa convencidos de ganar siempre.
¿Una «generación», ha dicho?
Sí, porque estaba muy dirigida al juventud. Y esta tipología de víctima permitía mayor facilidad para la penetración del engaño. Hablamos, en muchos casos, de menores.
¿Qué derechos cree que se les vulneraron?
Hemos denunciado estafa en masa a través de una publicidad engañosa, delitos de coacciones psicológica, delitos de amenaza en algún caso, contra la integridad moral (porque se humillaba si no hacían lo que se les decía), contra los derechos de los trabajadores, contra la hacienda pública (porque no se declaraban los ingresos), contra la Seguridad Social. Y un delito de asociación ilícita que utiliza la alteración de la personalidad, el típico caso de secta destructiva. Pero todo está archivado por el juez Peinado. Hemos recurrido, no es firme, pero esta archivado. Creemos, sin embargo, que se reabrirá.
¿Sigue funcionando IM Academy, porque era una organización internacional?
Siguen funcionando, sí. IM Academy o IMarkets Live es una empresa online, cualquier niño de cualquier país puede acceder a esta presunta estafa. Cuando empezó el caso se envió un formulario y más de mil personas de todo el mundo aseguraron sentirse estafadas: de Latinoamérica, EEUU, España... Son casos que quedan como en el limbo, en el ciber espacio... Si el juez entendiese el caso un poco.
¿Es un caso único o como IM Academy hay otras presuntas estafas similares en la red?
Hay muchas similares a nivel mundial. Basta con hacer un rastreo por Google para darse cuenta de que con esta misma dinámica y «fórmula empresarial», hay centenares. El peligro es máximo. En agosto la policía de México me ha invitado a una conferencia para que exponga este caso, porque les ha surgido una problemática muy parecido debido a empresas similares.