Margarita Galaz, la curandera negacionista del cáncer a la que se le atribuyen tres muertes: "Actúa desde Sevilla y Granada con impunidad total"
28.09.2025 16:34
Carmen (76 años), Carolyn (44 años) y Fabiola (52 años) eran mujeres cultas, independientes e interesadas en la «medicina alternativa». Tras serles diagnosticado cáncer de mama, participaron en chats y reuniones telemáticas impulsadas por Margarita Galaz, una chilena residente en Sevilla autoproclamada líder de la Comunidad Hameriana, una red que divulga la Nueva Medicina Germánica. Esta pseudoterapia rechaza el consumo de los medicamentos y sostiene que el cáncer no existe: para ellos los tumores son una respuesta biológica del organismo ante un conflicto emocional.
En los grupos de Galaz, las afectadas intercambiaban imágenes de sus pechos con tumores ulcerados y se les recomendaba soluciones basadas en «cremas y miel». También se fomentaba la separación de su círculo familiar más cercano, especialmente de «aquellos que cuestionen la terapia». Para desesperación de sus seres queridos, las tres mujeres fallecieron por un cáncer cuya supervivencia ha mejorado en los últimos años gracias a la detección precoz y los nuevos tratamientos -la supervivencia global a los cinco años del diagnóstico de este tumor ronda el 90% de promedio-. Carmen y Fabiola fallecieron entre terribles dolores, sin apoyo psicológico o médico.
«Galaz abusó de la confianza de mi hermana porque carece de empatía y no le importa el sufrimiento ajeno. Vio en ella el conejillo de indias perfecto para probar sus retorcidas teorías, generando una codependencia total. Sus diagnósticos estaban errados y le provocaron una crisis de pánico que no pudo tratar. Lejos de admitir su error, sostenía que todo avanzaba según lo esperado. Lo que salía de su control y "estancaba el proceso de curación" era responsabilidad nuestra. Poco a poco la fue poniendo en nuestra contra», explica a Crónica una de las hermanas de Fabiola que prefiere mantenerse en el anonimato para evitar el acoso en redes de Galaz y sus acólitos.
La curandera negacionista y Fabiola se conocieron cursando la carrera de Agronomía en la Universidad de Chile y su reencuentro se produjo en 2023. Fabiola falleció en noviembre de 2024 por una insuficiencia respiratoria aguda causada por el cáncer no tratado y su familia ha presentado una querella criminal contra Galaz. Carolyn, también chilena, murió en julio de 2021 por un fallo multiorgánico. Carmen, asturiana, lo hizo en enero de 2025. Sus familiares todavía no han decidido si acudir a los tribunales.
«No hablamos de curanderos de los de antes, de los que había uno en cada pueblo, sino de negocios millonarios montados con internet. Galaz actuaba desde Sevilla y Granada con impunidad total. Es inadmisible. Es un caso de salud pública y queremos que marque un antes y un después. Que estos pseudoterapistas dejen de sentirse impunes con su modus operandi sectario», sostiene Juantxo Domínguez, presidente de RedUNE (Red de Prevención del Sectarismo y del Abuso de Debilidad), una asociación dedicada a la ayuda, el asesoramiento y la denuncia de prácticas basadas en la manipulación psicológica y la coerción persuasiva.
Desde RedUNE se palpa que a las familias les cuesta mucho llevarlo a la justicia. «Hay un nivel ínfimo de denuncias por parte de los afectados. Tienen miedo al estigma, a revivir el dolor y a que se vea manchada la imagen de su ser querido fallecido. No existe un colchón social para hacerlo y se considera que es complicado responsabilizar penalmente a alguien por la muerte de un adulto con plenas facultades mentales que decide voluntariamente someterse a terapias alternativas», explica su presidente, que anuncia una nueva línea de actuación.
Estamos animando a personas o familiares que pudieran haber estado afectados por Galaz. Les decimos que no se preocupen, que todo se hará de forma confidencial. Seremos nosotros los que firmaremos la denuncia o lo que corresponda y ellos, para su tranquilidad, serán como los testigos protegidos». La asociación está en estrecha comunicación con diversos afectados de todo el mundo para desenmascarar a los responsables de la Comunidad Hameriana que, como Galaz, «residen en su mayoría en España».
«Lamentablemente, estos estafadores y terapeutas coercitivos conocen muy bien las leyes y saben moverse dentro de los vacíos legales que estas dejan. Esto hace que muchas familias duden a la hora de iniciar acciones legales», describe la hermana de Fabiola. «Más allá del aspecto económico, el desgaste emocional, los largos procesos judiciales, el dolor que implica revivir lo sufrio y las bajas probabilidades de éxito terminan desmotivando cualquier tipo de denuncia. Por eso creemos que es fundamental legislar y fiscalizar este tipo de prácticas», añade.
La Nueva Medicina Germánica fue creada por el médico alemán Ryke Geerd Hamer en 1981 cuando su mujer y él desarrollaron cáncer y el doctor lo atribuyó a la trágica muerte de su hijo, de apenas 19 años, en un incidente con armas de fuego en 1978. Su mujer falleció y él acabó convencido de que todo tumor tenía como origen «un impacto emocional».
Sin respaldo científico
Para los seguidores de esta pseudoterapia, los dolores o las inflamaciones no serían más que signos positivos, una señal de que el cuerpo está combatiendo la dolencia, motivo por el cual había que rechazar tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia y afrontar «Las 5 Leyes Biológicas de la Naturaleza» creadas por Hamer.
Todas estas leyes han sido ampliamente refutadas y no cuentan con respaldo científico al intentar que los pacientes abandonen tratamientos de eficacia validada por la comunidad médica, lo que contraviene las normas deontológicas de la medicina. Hamer fue expulsado de la carrera médica en Alemania y tuvo diversos problemas con la justicia que le llevaron a Francia y España donde residió unos años y fundó en Alhaurín el Grande (Málaga) la empresa Amici Di Dirk Ediciones de la Nueva Medicina S.L. Acabó en Noruega, donde murió en julio de 2017.
Galaz conoció los libros de Hamer en 2011, «de una manera casi mágica», como ella misma explica en la página web de Germánica Pura. «Al leerlo comprendí que estaba frente a una información trascendental para la medicina, una revolución médica, por lo que quise mostrársela a todo el mundo. Desde entonces me he dedicado a su divulgación y a dar orientación a personas con problemas de salud. Sin embargo, una información tan maravillosa y liberadora no ha llegado a todo el que lo necesita», afirma.
En la actualidad, Galaz mantiene abierto un «curso avanzado de aplicación de la NMG». Por 500 euros, se compromete a «entregar la información sobre los descubrimientos del Dr. Hamer sin distorsiones» a lo largo de 60 horas. También tiene en oferta -lo ha rebajado de 100 a 50 euros- un curso de seis horas de vídeo bajo demanda dedicado a las mencionadas Leyes Biológicas. «Hace 40 años, el Dr. Hamer descubrió el origen del cáncer, demostrando sus afirmaciones de manera 100% científica, pero en vez de recibir toda la admiración de la humanidad, ha sido descalificado y perseguido hasta su muerte», afirma, sin reparos, la curandera chilena.
«Algo no funciona en este país cuando este tipo de charlatanes andan por internet y las redes sociales "como Pedro por su casa"», lamenta Domínguez, que ya ha denunciado la existencia de este tipo de webs negacionistas del cáncer ante el Ministerio de Sanidad «para que bloquee o elimine su contenido». «En Francia llevan muchísimos años detrás de este tipo de pseudoterapias y hay una práctica política de prevención. Y en el marco de la Unión Europea se está creando un observatorio permanente a nivel comunitario para todo ese tipo de grupos coercitivos, porque su extensión a través de las redes es transfronteriza».
Pero su apego por las nuevas tecnología no significa que rehuyan de las conferencias o seminarios presenciales. La Comunidad Hameriana ha hecho encuentros en Mallorca, Barcelona y Granada. También organiza presentaciones como la efectuada en junio de este año en Madrid. Promocionaro Flon, el amigo amarillo, un libro-cuento en el que, según RedUNE, «se niega el cáncer y se promociona la pseudoterapia a los niños». El vídeo acto, presentado por la propia Margarita Galaz, está disponible en YouTube.
Anular la capacidad de decisión
«Se que muchos dicen que mi hermana era una adulta y que tomó sus propias decisiones, que nadie le puso una pistola en la cabeza. Pero esas opiniones son peligrosas, porque incluso nos llevarían a justificar el abuso narcisista y psicopático, abriendo la puerta a validar la violencia de género y otros tipos de maltrato», destaca la hermana de Fabiola.
Para ella, Galaz, «solo generó más disonancia cognitiva» en su familiar, «anulando su capacidad de decisión y su identidad. Finalmente trabajaba sutilmente su mente para que pareciera que ella tomaba sus propias decisiones. Cada persona que se oponía a sus prácticas era sistemáticamente eliminada de la vida de mi hermana. La dejó completamente sola, sin nosotras y sin los amigos que veían con preocupación cómo se deterioraba día a día».
Fabiola murió sola, sin apoyos, con miedo a la presencia de sus allegados. «Estaba resolviendo "conflictos" cuando su cuerpo luchaba por sobrevivir, algo inviable, irresponsable, una forma de maltrato. Sumó angustia, desgaste y sufrimiento a una situación ya crítica. No hubo despedida y Galaz nos responsabilizó de su muerte. Éramos un hermoso clan familiar que fue fracturado y destruido por ella», lamenta su hermana..jpeg)
«Todos podemos ser mal influenciados. Esta gente no ayuda, hace negocios millonarios con la vulnerabilidad», reflexiona Domínguez, con más de 40 años de experiencia en la Sanidad. «Todos sabemos que vamos a morir. Pero este tipo de gentuza hace su agosto aprovechándose de la incertidumbre de quienes padecen cáncer. Su conducta, típica de charlatanes, estafadores y líderes de sectas religiosas, ha sido documentada por la psiquiatría, la psicología y la jurisprudencia. Necesitan aislar a las personas para que se mantengan fieles a sus postulados porque saben que cualquier intervención racional puede destruir el embrujo de sus seguidores», concluye.
(En la foto con su marido, haciendo negocio de camisetas de la N.M.G.)