EMPRESAS COERCITIVAS Y CON TÉCNICAS SECTARIAS

TESTIMONIOS EN PRIMERA PERSONA) Para no cometer los mismos errores.

Mi primera experiencia profesional

Mi primera experiencia laboral en empresas sectarias fue en Combray Solutions. Combray es digamos una red de comerciales que trabajan para Endesa. Y mi empresa era una subcontrata de ésta subcontrata. Después de hacer varias entrevistas, algunas tan importantes como para el Carrefour, yo solo recibía como respuesta el típico “ya te llamaré” me tocó hacer una entrevista para ésta empresa. Yo por aquel entonces tenía 18 años, acababa de sacarme el carnet de conducir y me llamaron por teléfono para hacer la entrevista ésa misma tarde. Fui y lo que más me sorprendió de la entrevista es que diciéndoles que no tenía experiencia laboral y sin apenas preguntas me dicen directamente que me pase mañana a las 9 de la mañana para salir a hacer zona con un compañero. 

Yo por aquel entonces ni sabía lo que era vestir de traje o con camisa. Durante los 3 días siguientes salí cada día con un compañero diferente para aprender y al cuarto día ya me tocaba ir con un compañero a captar empresas. En la primera me quedé con la mente en blanco al entrar, no sabía ni lo que hacía, solo lo que me habían dicho sin saber si era cierto o no. Mi trabajo consistía en pasar por todas las pymes de una zona asignada que ya tenían contratada la luz con Endesa y decirles que le ibamos a hacer un descuento de un 2% a cambio de contratar un mantenimiento eléctrico de 12€/mes y ésto con una permanencia de 12 meses. Pero claro, yo ésto no lo sabía, yo no estaba plenamente informado del producto que vendía y los clientes me hacían preguntas que yo no sabía responder y directamente les mentía para que no se me cayera la venta. Para esto solo me hacía falta una factura y todos los datos del cliente. 

Recuerdo que un compañero mío, recién salido del sector inmobiliario cuya burbuja ya había pinchado, dijo que el 95% de las cosas que dice a los clientes son mentira. Otro me dijo que les decía a los clientes que el mantenimiento eléctrico incluía una revisión anual como la de los extintores y que iba a ser obligatoria a partir del año que viene, y yo aun sigo esperando a que así sea. Yo a un cliente le dije que esa cuota era de 12€ era única para todo el año, y claro, me firmó, pero cuando llama la teleoperadora para confirmar el cambio y le dice todos los datos reales pues a mí se me caía alrededor de la mitad de los contratos que traía a la oficina. Y eso me mosqueaba mucho porque quién me dice a mí que esos contratos no se caían porque me los quitaban mis jefas o algunos compañeros como así descubrí que pasaba. 

En éste como en tantas empresas, los pagos eran semanales y en teoría por cada contrato se cobraban 25€ pero claro, a eso había que quitarle el IVA y una retención del 8% que se devolvía a los 3 meses, cosa que nunca ocurrió y cuya práctica desconozco si es legal o ilegal. En éste trabajo como en todos los de éste tipo, tú tenías que poner el coche, tú tenías que poner el dinero para gasolina, y si tú tenías algún accidente de tráfico todo el dinero que habías ganado lo ibas a perder en reparar el coche. Otro punto negativo de éste trabajo era que cada mes nos cambiaban las condiciones de descuentos que ofertábamos a los clientes. Y así fue como el último mes nos dijeron que se acababan los descuentos y simplemente nos íbamos a dedicar a vender los mantenimientos eléctricos que prácticamente nunca se usan, no cubren todos los aparatos eléctricos y que por ello los clientes iban a pagar más de 200€ al año, y dejé la empresa porque mis ingresos eran cero.

Mi experiencia en el Grupo Progedsa

Yo me mudé de ciudad a ver si encontraba un buen trabajo y después de echar cien currículums en hoteles y restaurantes vi en una parada de autobús un cartel de “Se ofrece empleo”, en él venía un número de teléfono, llamé y me convocaron a una entrevista de trabajo para el día siguiente en la C/ Arregui y Aruej de Madrid, cerca de Puente de Vallecas. Cuando llego me hacen rellenar un cuestionario y me tienen ahí esperando alrededor de una hora rodeado de gente de todo tipo, mejor y peor vestidos. Yo veía como el sol que se metía entre las persianas iba avanzando por el suelo conforme se iba acercando el mediodía hasta que al fin me llaman. T

Tienen tanta gente que las entrevistas con Pilar, las hacían de 3 en 3, y nos despachaban bien rápido. Pilar, una chica aparentemente perfecta, casi robótica, ya sabe qué decir en cada momento nos explicó brevemente que su empresa hacía campañas con empresas importantes como Ono, Jazztel, Sanitas o Iberdrola, que eso viste mucho pero en ningún momento nos comenta qué tipo de trabajo íbamos a desempeñar ni cuales eran las condiciones salariales, eso ya quedaría aplazado para una posterior entrevista. 

Me convocan para la mañana siguiente a primera hora y allí estoy, puntual, más perdido que una bala, dejándome llevar por lo poco que me van diciendo. Mismo procedimiento que todas las empresas de éste estilo, te ponen con un compañero que te va a enseñar de qué va el trabajo. Éste chico es muy majo y agradable, es la primera persona con la que puedo hablar de tú, pero no tiene coche asi que el trayecto tiene que ser en transporte público. Yo que llevaba 15€ en el bolsillo me compré un bonometro que en Madrid cuesta 12’20€ y luego resulta que había que pagarse un billete de cercanías a Fuenlabrada por lo que ya me quedé sin dinero. 

Mi compañero metiéndome prisa para no perder el próximo tren y yo harto de dejarme llevar para no se qué trabajo le pregunto que para qué es el trabajo. Ahí es cuando ya, y porque yo se lo pregunté me entero que están haciendo campaña de residencial para Iberdrola, y dada mi mala experiencia con Endesa directamente le dije: “Ah, pues no me interesa” Entonces él es cuando me comenta que no se qué compañero gana sobre 2.000€ todos los meses y yo que ya no me fío de nadie descarté éste trabajo y decidí quedarme en la estación sin gastarme un solo duro más.

Aquí podría haber acabado mi experiencia en el Grupo Progedsa pero no quedó todo ahí. Yo volví a mi ciudad y conocí a un amigo que me comentó que era comercial de Iberdrola y que se ganaba fácilmente 800€ al mes. A mí me sorprendió porque él iba con pintas, para nada me lo imaginaba con traje y además fumaba marihuana con las ojeras que eso conlleva, entonces me dije: “pues seguro que yo me gano por lo menos mis mil euretes al mes” Me dió la dirección y allí que me encaminé yo. Sabía la dirección y allí me presenté sobre las 10 de la mañana. Por lo visto es a esa hora cuando salen todos los comerciales a trabajar. 

Lo que más me resaltó fue que iban todos vestidos con esas chaquetas negras y algunos hasta con gafas de sol como si estuvieran en un funeral. Subí y le pregunté a la recepcionista, tras 3 minutos de llamada con alguna amiga, para pedir cita para una entrevista y casi sin escuchar lo que le digo me da un cuestionario y me invita a que me siente en la sala de espera. Al parecer no hace falta ni cita previa para ir. En la sala de espera se mezclan gitanillos sin pinta de vendedores más que de melocotones con jóvenes con ansias de su primer trabajo. Después de media hora mirando las musarañas (aquí tardaron menos) al final me atiende el que hace las entrevistas, un tal Mariano, con la mirada fría como el hielo y actitud sectaria. Me pregunta sobre mi experiencia laboral, le comento que estuve trabajando para Combray y ahi directamente me dice que su trabajo es mejor, es para Iberdrola, les funciona bien, Iberdrola confía en ellos y por eso les han encargado una campaña de fidelización de residencial. Las comisiones se pagan a 25€ y fácilmente podría ganarme unos 2.000€ al mes. 

Casi sin darme tiempo a pensármelo me da un papel en el cual me convoca a ir mañana a primera hora para hacer zona, veo el folleto y cuando leo “PROGEDSA” en letras mayúsculas me acuerdo de mi experiencia vivida en Madrid. Ante mi sorpresa él me pregunta y se lo comento, resulta que él también conoce a sus compañeros de Madrid, están todos interconectados, y yo como único pensamiento que tenía en la cabeza le dije que no estaba interesado en ese trabajo, y él, armándose de sus dotes para la manipulación mental que después descubrí que utilizaban intentó convencerme para probarlo. Al principio resultaba animoso, me decía aquello de “no tienes nada que perder” y ante mi negativa él pasó a ser más chulesco e incluso humillante, y uno que no consiente que le humillen me puse a su altura, más chulo todavía y le dije que yo podía encontrar un trabajo mejor que ese. 

Hasta el último momento me entregó el folleto para que trabajara con ellos y yo lo rechacé y se lo dejé encima de la mesa. Al fin decidí levantarme de la silla con la intención de irme y él me dijo en plan humillante “a ver si es verdad que encuentras un trabajo mejor que éste, seguro que vuelves por aquí” y yo sin ganas de sentirme humillado ni me despedí de él y me fui. Me dio un asco tremendo esa persona fría y sin escrúpulos que no trata a los trabajadores como personas con necesidades a los que él puede ayudar sino como a esclavos que se arrastran ante él para mendigar un plato de comida y que él va a poder explotar a su antojo hasta doblegar su voluntad.

Mi experiencia en PTV Telecom

Por una tercera persona me enteré de que en PTV Telecom estaban buscando comerciales y que ofrecían un sueldo fijo, y aunque a mí me parecía la misma mierda ya solo la idea de un sueldo fijo me parecía ya estar hablando de un trabajo más serio. Me presenté alli en su sede central, le comenté a la chica que iba por una entrevista de trabajo y sin ningún problema me dijo que me pasara por la tarde sobre las 5 y preguntara por Antonio. Esa tarde me fue imposible ir asi que lo dejé, pero como necesitaba trabajo volví a pasar la semana siguiente, y pidiendo disculpas fui y me dijo exactamente lo mismo, que me pasara por la tarde sobre las 5 que Antonio me iba a hacer una entrevista.

Allí me presenté, me dejaron un cuestionario y un boli, lo rellené y al rato pasé a la entrevista con Antonio. Un hombre de buena presencia, actitud casi robótica, es capaz de medir todas sus palabras, como las dice y es capaz de quedarse con todos tus gestos o palabras. No le hizo falta ni mirar el cuestionario para invitarme a trabajar con ellos. Me plantea como algo fácilmente conseguible mediante un sofisticado y mareante sistema de puntos el llegar a ganar 3.048€ al mes. 

Las preguntas que me hizo también las tenía totalmente medidas para saber exactamente lo que quiero y como pueden engancharme ellos a mí. La entrevista fue rápida y efectiva y me convocó a la mañana siguiente a las 10 para comenzar una charla teórica. A la mañana siguiente ahi estaba en la sala de formación sin saber cuanto iba a durar la formación ni nada. Aquí se lo montan bien y la formación dura 5 días, de Martes a Lunes (sin contar sábado y domingo) y la imparte Antonio Mora. La charla podría limitarse a conocer el producto que vendemos y a aprenderse el speech que soltamos a cada vivienda pero aquí todo está más y más rebuscado. Al parecer tienen 3 tipos de speech: uno para clientes ya de PTV que tengan TV por cable y les ofrecemos el resto de nuestros servicios, otro para posibles clientes de otra compañía que puedan pasarse a PTV y otro para no clientes de ningún servicio. 

El speech está perfectamente estructurado y no podemos saltarnos ni un solo punto ni cambiar el orden. Está todo perfectamente estudiado para que después de los 5 minutos de speech delante del cliente éste quede mareado de la cabeza y te diga que sí por no seguirte escuchando. Resulta que aquí la venta no está pensado en ofrecer algo al cliente, a éste le resulte mejor y más barato y se lo quede. Al posible cliente hay que engañarle diciéndole que somos de una empresa que se dedica a hacer encuestas sobre gustos televisivos y además le ofrecemos una papeleta para un sorteo, nada más y nada menos, que de una bici. Junto al speech nos enseñan cosas que resultan muy interesantes para ser un buen vendedor, o un buen lavacerebros, como son las 7 reglas para hacer amigos, el método AIDAS, los tipos de preguntas que hay, como buscar la respuesta positiva para lograr un pensamiento positivo en el cliente. 

Además hacen mucho inciso en la imagen, en ir perfectamente vestido, incluso a la entrada hay un cartel que te dice como hay que vestir, y sino te vistes asi ya tienes encima a Antonio haciéndote sentir mal por como vas vestido aunque vayas formal. Para el viernes te piden fotocopia del DNI, numero de seguridad social y cuenta del banco. Hasta ahi todo serio y formal, pero llega el momento de firmar el contrato. En ese momento resulta que Antonio tiene prisa, tiene que irse a no se donde y entonces está encima de ti para que no leas lo que estás firmando. No sabes todo lo que estás firmando, lo mismo estás firmando tu sentencia de muerte y ni te has enterado por las prisas que te mete. Ah y el curso de Prevencion de Riesgos Laborales es darnos el cuestionario y directamente las respuestas que debemos tachar. 

¿Qué seriedad puede dar una empresa que te hace firmar un contrato sin dejarte leerlo antes, que te mete prisa para que firmes ya y que además no te facilita copia del contrato? Ninguna. No obstante, uno tiene esperanzas de conseguir un buen trabajo y tira para adelante aunque siempre sospechando. Y al fin llega mi primer día haciendo zona. Ésta vez en vez de convocarnos a las 10, nos convoca una hora antes, que es cuando un señor charlatán llamado Jorge nos da una charla de motivación para que salgamos a la calle a comernos el mundo, y a lo que salimos es a comernos un bocata en la cafetería y prácticamente hasta las 12 no se trabaja en zona. 

Me paso todo el día pegado a una compañera que está todo el día al teléfono y al parecer es de las que más venden. Nos dan nuestras 3 horillas de descanso para comer y por la tarde más, más tiempo en el bar porque hasta las 9 no se termina. Es un trabajo que te emplea todo el día pero que no se trabaja bien, acabas agotado pero de caminar y subir escaleras, no de ser eficiente en tu trabajo. 

Pero el día me cundió bien porque yo cogiendo confianza con un compañero éste me comentó que de sueldo fijo nada, que si no hacía contratos hasta superar los 300€ del supuesto sueldo fijo no cobraba nada, y si los superaba solo cobraba las comisiones, nunca esos 300€ del prometido sueldo fijo. Ahi fue cuando me indigné porque me veía un mes matándome a trabajar sin cobrar un puto duro porque tal y como está la cosa, la ciudad llena de comerciales de telecomunicaciones me veía sin llegar al mínimo de contratos, y claro los pocos que hayas hecho se los cobran ellos. Una estafa en toda regla. Asi que a la mañana siguiente no fui a la charla de motivación sino que directamente fui a Antonio a decirle que dejaba la empresa alegando como motivos todos los que he citado anteriormente. Y éste, ahora adopta una posición pasota y me manda a hablar con el que es ahora mi supervisor, el tal Jorge. 

Cuando al fin puedo hablar con Jorge, él intenta que me quede en la empresa por todos los medios y armándose de las tácticas lavacerebros para que respondas a todo que sí y finalmente te convenzan de quedarte con ellos. Y yo, siendo una persona seria le pedí que me diesen una copia del contrato que yo había firmado o por otro lado una hoja firmada por ambas partes donde se acredite una rescisión del contrato a lo cual se negaron. Y del contrato decían no saber nada porque lo habían mandado a la central, a Córdoba. Asi que yo con miedo de a saber lo que he firmado, fui a un sindicato que me recomendaron, les comenté mi situación y me remitieron a la Delegación del Ministerio de Empleo donde formular la denuncia exponiendo todo ésto que os acabo de contar y ahora mismo me encuentro a la espera de que se pongan en contacto conmigo, pero me parece que va a ir para largo dada la cantidad de estafas laborales que hay hoy día por parte de empresas que se aprovechan de la necesidad de trabajo de más de 5 millones de parados que hay en nuestro país.

POR :CESAR DIABLOS