Pseudociencias y pseudoterapias en psicología

 

La labor de la psicología está obstaculizada por la existencia de diversas pseudociencias y pseudoterapias, en los ámbitos clínico y académico.

 R. Mauricio Sánchez

En la actualidad, el mundo de la salud y el cuidado médico está lleno de avances tecnológicos y científicos que prometen revolucionar el tratamiento de diversas enfermedades. La esperanza de encontrar soluciones efectivas ha llevado a un creciente interés por descubrimientos innovadores y propiedades prometedoras en productos antes considerados inocuos y prácticas tradicionales. Desafortunadamente, esto ha significado el nacimiento y proliferación de diversas pseudociencias y pseudoterapias en el campo de la psicología. Situación que se ha transformado en un problema cada vez más grave; ya que estas prácticas distorsionan hechos científicos y retuercen principios filosóficos, ofreciendo soluciones engañosas que se aprovechan la vulnerabilidad de las personas.

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Aunado a esto, algunas ramas de la psicología, como la psicología clínica, enfrentan dificultades para aplicar el método científico y validar los tratamientos. Esto ha generado confusión y un terreno fértil para la expansión de pseudoterapias, perjudicando la salud mental de la población.

¿Qué es una pseudociencia?

Una pseudociencia se define como un conjunto de creencias que erróneamente se presentan como basadas en el método científico o con el mismo estatus de las verdades científicas establecidas. A diferencia de la ciencia real, las pseudociencias no progresan en sus principios y carecen de preocupación por desarrollar teorías o evaluarlas en relación con otras posturas. Además, se basan en afirmaciones contradictorias o no refutables y evitan someterse a un proceso sistemático riguroso para desarrollar sus hipótesis (Hansson, 2021).

Estas doctrinas pseudocientíficas presentan una argumentación circular que ofrece una sensación de certeza definitiva, aunque carecen de fundamentos, técnicas y conocimientos científicos. A menudo, evitan la evaluación por parte de expertos, ya que su análisis tiende a desacreditar sus principios y métodos (Popper, 2011).

A diferencia de la ciencia genuina, que se basa en estudios controlados y verificables, la pseudociencia introduce creencias falsas y conceptos erróneos, difundiendo mitos en determinados ámbitos. Mientras que la ciencia busca probar críticamente sus teorías y modificarlas según la evidencia, la pseudociencia presenta hechos que parecen plausibles, pero carecen de una base científica sólida. En cambio, la ciencia se apoya en criterios de evidencia, vocabulario técnico y diseño de experimentos, lo que permite llegar a conclusiones falsas (Gutiérrez, 2016; Bunge, 2017).

De esta manera, la pseudociencia se distingue de la ciencia legítima al ofrecer una apariencia superficial de rigor científico sin cumplir con los estándares de la investigación rigurosa y el conocimiento verificable.

¿Qué es una pseudoterapia?

En términos muy generales, una pseudoterapia es cualquier sustancia, producto, actividad o servicio con supuesta finalidad sanitaria que carece de respaldo científico en términos de eficacia y seguridad. Estas pseudoterapias se basan en teorías que aparentan ser científicas y lógicas. Desafortunadamente, las y los falsos terapeutas son expertos en explicar de forma didáctica y accesible teorías no contrastadas; superando la capacidad de muchos psicólogos, profesores y científicos en la divulgación de conocimientos (Moriana, Gálvez, 2020).

Dentro de la psicología, las pseudoterapias son aquellos enfoques terapéuticos que se basan en criterios no respaldados por la investigación científica o en pseudociencias (Organización Médica Colegial de España, 2023).

Para distinguir una práctica pseudoterapéutica, es importante tomar en cuenta ciertas consideraciones. En primer lugar, una terapia que ha demostrado eficacia en un área específica puede considerarse una pseudoterapia en otro contexto. Este es el caso, por ejemplo, de la terapia hiperbárica; la cual es legítima en el tratamiento de descompresiones, pero se convierte en una pseudoterapia cuando se aplica al autismo. Además, una pseudoterapia puede ser un campo legítimo de estudio sin resultados concluyentes todavía, pero que se presenta como ya validado ante la sociedad (Organización Médica Colegial de España, 2023). Un ejemplo de ello, es la psiconeuroinmunología, y las distintas corrientes pseudoterapéuticas que utilizan este término para justificar todo tipo de remedios y técnicas sin valor científico.

Muchas pseudoterapias se basan en la inmersión del paciente en un entorno relajante y en recibir atención personalizada. De esta manera, el efecto placebo que surge durante el cuidado puede ocultar la falta de efectividad de estas técnicas (Organización Médica Colegial de España, 2023). En este sentido, si bien el efecto placebo tiene interés en el ámbito médico, la ética profesional establece que no es ético aplicarlo sin informar adecuadamente al paciente.

El desarrollo de pseudociencias y pseudoterapias en psicología

En el ámbito de la atención y el tratamiento de padecimientos mentales, nos encontramos con una proliferación de pseudoterapias que prometen aliviar los síntomas de depresión y ansiedad que muchas personas sufren. Estas pseudoterapias adoptan enfoques pseudocientíficos que retuercen y malinterpretan principios filosóficos antiguos para ofrecer explicaciones simplistas a fenómenos humanos complejos. De igual forma, existen sistemas de coaching que recurren a racionalizaciones obvias y lemas pegajosos para vender “fórmulas de vida” que pretenden ajustarse a todos los individuos. Lamentablemente, ninguna de estas prácticas cuenta con bases teóricas y prácticas suficientes para abordar trastornos psicológicos reales, y en algunos casos, pueden ignorar o incluso empeorar el surgimiento de enfermedades mentales (Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, 2019).

Es importante destacar que el principal problema con los objetivos de las psicoterapias, y tratamientos en general, es la dificultad para demostrar cómo funcionan. Aunque los ensayos clínicos aleatorios pueden probar que un tratamiento es efectivo, es mucho más complicado determinar los mecanismos exactos mediante los cuales produce cambios clínicos (Moriana, Gálvez, 2020).

Por otro lado, la situación de la psicología como ciencia se encuentra en un punto crítico debido a la acumulación de mentiras y mercantilización de los conocimientos psicológicos. La falta de replicación de una gran mayoría de estudios psicológicos, ha sido una señal de advertencia sobre el tipo de publicaciones que se realizan en psicología. De esta forma, la presión por publicar a toda costa ha llevado a algunos autores a buscar atajos, que incluyen la falsificación de investigaciones, la manipulación de los datos y la exageración de conclusiones (Valero, 2018).

Algunas pseudociencias y pseudoterapias en psicología

Es importante reiterar que las pseudoterapias carecen de fundamentos científicos sólidos y su eficacia no ha sido respaldada por evidencia científica rigurosa. Por otro lado, las prácticas terapéuticas cuyos procedimientos y bases científicas aún están en estudio pueden tener potencial terapéutico, pero requieren más investigación para comprender su efectividad y los mecanismos involucrados. En cualquier caso, es crucial que las terapias se basen en principios científicos sólidos y cuenten con el respaldo de investigaciones adecuadas para garantizar la seguridad y eficacia en el tratamiento de los trastornos psicológicos (Organización Médica Colegial de España, 2023).

La cantidad de pseudoterapias y pseudociencias que pretenden dar atención a los trastornos mentales, y que incluso se promocionan como herramientas validadas de la psicología clínica, es muy basta. A continuación, solo se mencionan algunas de las pseudoterapias más conocidas en este sentido, así como algunas prácticas terapéuticas cuyos procedimientos y bases científicas aún están en estudio:

Pseudoterapias y conocimientos pseudocientíficos en psicología

  • Análisis somatoemocional: Afirma que los trastornos emocionales están relacionados con bloqueos energéticos en el cuerpo y propone liberar estos bloqueos a través de la terapia manual.
  • Análisis transaccional: Propone que los problemas psicológicos se originan en patrones de transacciones sociales y busca modificar estos patrones a través de la terapia.
  • Arolo Tifar: Se basa en la creencia de que los seres humanos tienen una matriz energética que puede ser equilibrada mediante la imposición de las manos.
  • Ataraxia: Promueve la relajación profunda y la liberación de tensiones a través de técnicas de visualización y respiración.
  • Aura-Soma: Sostiene que los colores tienen propiedades curativas y propone el uso de esencias y aceites de colores para equilibrar el bienestar emocional.
  • Biocibernética: Postula que los trastornos mentales son el resultado de desequilibrios bioquímicos y busca corregirlos mediante la administración de suplementos nutricionales específicos.
  • Coaching transformacional: Se centra en el cambio personal y la autorrealización, utilizando técnicas de motivación y visualización para alcanzar metas y superar obstáculos.
  • Constelaciones sistemáticas: Intenta identificar y resolver conflictos familiares y personales a través de la representación espacial de los miembros de la familia o del sistema social.
  • Cromopuntura: Combina la acupuntura con la exposición a colores para restaurar el equilibrio energético del cuerpo.
  • Diafreoterapia: Propone liberar emociones reprimidas a través de la respiración y el movimiento diafragmático.

(Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, 2019).

Posibles pseudoterapias en psicología aún en proceso de estudio

  • Abrazoterapia: Explora el impacto del contacto físico y el abrazo en el bienestar emocional y la conexión interpersonal.
  • Acupresión: Se basa en la estimulación de puntos de presión en el cuerpo para aliviar el malestar y promover la salud.
  • Acupuntura: Implica la inserción de agujas en puntos específicos del cuerpo para tratar diversos trastornos, aunque su mecanismo de acción aún se encuentra en debate.
  • Aromaterapia: Utiliza aceites esenciales para promover la relajación, el alivio del estrés y mejorar el estado de ánimo, pero su eficacia precisa de más investigaciones.
  • Arteterapia: Emplea la expresión artística como medio de comunicación y exploración emocional en el proceso terapéutico.
  • Auriculoterapia: Estimula puntos en la oreja para tratar diversos trastornos, aunque su efectividad aún es objeto de investigación.
  • Ayurveda: Un sistema tradicional de medicina originario de la India que busca equilibrar la mente y el cuerpo a través de técnicas como la dieta, la herbolaria y el masaje.
  • Biodanza: Combina la música, el movimiento y la expresión corporal para promover la integración personal y las relaciones sociales.
  • Hipnoterapia: Utiliza la hipnosis con fines terapéuticos, aunque su mecanismo de acción y eficacia aún se investigan en mayor profundidad.

(Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, 2019).

Por qué las personas recurren a pseudociencias y pseudoterapias

Muchas pseudociencias y pseudoterapias, dentro y fuera del ámbito de la psicología, son públicamente reconocidas como dudosas, sin apoyo científico o simplemente fraudulentas. No obstante, este tipo de tratamientos engañosos son increíblemente populares. A continuación, se mencionarán algunas de las razones mas comunes por las que muchas personas siguen recurriendo a ellos:

  • Consideran que la distinción entre ciencia y pseudociencia es subjetiva, lo que dificulta establecer criterios claros para diferenciarlas.
  • Aunque reconocen que las terapias pseudocientíficas pueden no cumplir con los estándares científicos, afirman que algunas de estas técnicas les han funcionado personalmente.
  • Creen que la medicina contemporánea también tiene sus limitaciones y que se menosprecia el conocimiento tradicional acumulado a lo largo de la historia.
  • Buscan soluciones individuales para problemas concretos y encuentran en las terapias pseudocientíficas una alternativa que aborda aspectos emocionales, espirituales o de bienestar que consideran desatendidos por los métodos convencionales.
  • Perciben la atención clínica moderna como excesivamente dependiente de tratamientos químicos y consideran que se priorizan los intereses económicos sobre la salud del individuo.
  • Se sienten atraídas por pseudoterapeutas debido a creencias supersticiosas, casualidades o la influencia del efecto placebo.
  • La falta de regulación y validación científica en línea permite la difusión de ideas pseudocientíficas que pueden ser aceptadas sin cuestionamiento por aquellos que carecen de conocimientos especializados.
  • La comercialización de terapias pseudocientíficas a través de cursos, talleres y retiros crea una percepción de exclusividad y calidad entre aquellos dispuestos a pagar por estos servicios.
  • La falta de aplicación de los hallazgos científicos en la práctica clínica puede generar descontento y llevar a las personas a buscar alternativas en las pseudoterapias.

(Gutiérrez, 2016; Valero, 2018; Lobera, Fernández, Torres, 2020; Moriana, Gálvez, 2020).

El peligro de la pseudociencias y pseudoterapias en psicología

Los riesgos de acudir a pseudociencias y pseudoterapias en psicología son significativos y pueden tener consecuencias perjudiciales. A continuación, se destacan algunos de ellos:

  • Muchas de estas pseudociencias y pseudoterapias carecen de respaldo científico sólido y no han sido sometidas a rigurosos estudios empíricos para demostrar su eficacia. Pueden prometer resultados sin fundamentos y no proporcionar los beneficios deseados para tratar problemas psicológicos.
  • Al confiar en tratamientos sin evidencia científica, las personas corren el riesgo de no recibir la atención adecuada para sus necesidades psicológicas. Esto puede llevar a la prolongación de los problemas, el empeoramiento de los síntomas y un mayor sufrimiento emocional. Además, algunas pseudoterapias pueden implicar prácticas físicas que podrían ser perjudiciales para la salud.
  • Los individuos que optan por pseudociencias y pseudoterapias pueden gastar tiempo, dinero y esfuerzo en enfoques que no han demostrado ser efectivos. Esto puede llevar a la pérdida de recursos que podrían haberse utilizado en tratamientos respaldados por la evidencia y que tienen mayores probabilidades de ser beneficiosos.
  • La confianza en pseudociencias y pseudoterapias puede hacer que las personas renuncien a tratamientos comprobados y respaldados por la ciencia.
  • La promoción y difusión de ideas pseudocientíficas en la psicología puede llevar a la propagación de información errónea y mitos. Esto puede confundir a las personas, generar creencias falsas y perjudicar su comprensión de los problemas psicológicos reales.
  • Algunas pseudociencias y pseudoterapias pueden ser utilizadas como fachada por movimientos sectarios. Esto puede llevar a que las personas sean manipuladas y explotadas emocionalmente, creando dependencia y control por parte de líderes o grupos.

(Gutierrez, 2016; Moriana, Gálvez, 2020; Organización Médica Colegial de España, 2023).

¿Cómo prevenir el uso de pseudociencias y psicoterapias dentro de la psicología?

Para prevenir el uso de pseudociencias y pseudoterapias en psicología, se pueden implementar diversas medidas:

  • Integrar en los procesos educativos básicos, desde una edad temprana, la enseñanza de habilidades para desarrollar un pensamiento crítico y racional.
  • Realizar acciones en los medios de comunicación para contrarrestar la desinformación y difundir la importancia de basar las decisiones en la evidencia científica.
  • Impulsar la investigación y análisis de las diferentes terapias y técnicas psicológicas, con el objetivo de identificar aquellas que cuentan con evidencia científica sólida.
  • Establecer regulaciones y normativas que promuevan el uso de tratamientos respaldados por evidencia y limiten la difusión de pseudoterapias.
  • Establecer protocolos de investigación que garanticen la representatividad de las muestras, promoviendo evaluaciones externas y el cegamiento de los evaluadores en los estudios clínicos.
  • Desarrollar protocolos para mejorar la adherencia de los pacientes a los tratamientos y realizar seguimientos adecuados para evaluar su efectividad a largo plazo.
  • Promover la creación de listados o bancos de recursos de evaluación que informen sobre la evidencia científica de los instrumentos utilizados en terapias psicológicas; proporcionando información sobre su fiabilidad y validez.
  • Incluir en los programas de formación universitaria y en las titulaciones profesionales contenidos que aborden la distinción entre pseudoterapias y tratamientos basados en evidencia, así como el fomento de la lectura crítica de publicaciones científicas y el conocimiento de las éticas profesionales.
  • Facilitar y contribuir a la divulgación de la cultura científica en materia de tratamientos psicológicos.
  • Establecer mecanismos de denuncia de malas prácticas en investigación y difusión de la psicología, especialmente en relación con pseudociencias y pseudoterapias.

(Gutiérrez, 2016; Valero, 2018; Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, 2019; Lobera, Fernández, Torres, 2020; Moriana, Gálvez, 2020).

Referencias:

  • Bunge, M. (2017). El planteamiento científico. Revista Cubana de Salud Pública, volumen (43), número (3). revsaludpublica.sld.cu
  • Gutiérrez, F. (2016). Pseudociencia y falsas creencias en psicología. Universidad de Jaén, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. scholar.googleusercontent.com
  • Hansson, S. (2021). Science and Pseudoscience. Stanford Encyclopedia of Philosophy online. plato.stanford.edu
  • Lobera, J., Fernández, C., Torres, C., (2020). El uso y la confianza en las terapias sin evidencia científica: Estudio cualitativo. Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología. conprueba.es
  • Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (2019). El Gobierno lanza la campaña #CoNprueba frente a las pseudoterapias y las pseudociencias. Nota de prensa. isciii.es
  • Moriana, J., Gálvez, M. (2020). Psicoterapias y pseudoterapias en búsqueda de la evidencia científica. La ciencia y la práctica profesional en psicología clínica. Papeles del Psicólogo, volumen (41), número (3). redalyc.org
  • Organización Médica Colegial de España (2023). Observatorio OMC contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias. Cgcom.es. cgcom.es
  • Popper, K. (2011). Conocimiento objetivo: Un enfoque evolucionista. Madrid, España. Tecnos. losapuntesdefilosofia.files
  • Valero, L. (2018). Mentiras, maquillajes y mercantilización en la psicología. Apuntes de Psicología, volumen (36), número (1-2), pp. 41-48. idus.us.es

 

 

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