RedUNE ante el juicio del grupo coercitivo de Vistabella (Castellón).
El 22 de Abril tendrá lugar el juicio para seis de los supuestos integrante del grupo con derivas sectarias y coercitivas de Vistabella, acusados de diversos delitos contra la libertad de las personas. Desde RedUNE nos solidarizamos con las diversas víctimas de este grupo coercitivo, algunas de ellas son actualmente participes de nuestra asociación.
Como tantos grupos fundamentalistas en el ámbito de supuestas terapias sanadoras, se pasaron de frenada y comenzaron a prometer sanaciones mágicas, así como la eliminación por completo de enfermedades.
Posteriormente los máximos responsables de dicho grupo comprobaron que podían cubrir las necesidades vitales de los mismos, convenciéndoles ser parte de una comunidad destinada a la salvación de la humanidad.
Más tarde consiguieron con diversas aportaciones económicas trasladarse a un espacio bien alejado del núcleo de Vistabella del Maestrazgo, con la consiguiente impunidad de sus prácticas y rituales contra la libertad de las personas tanto adultas como menores.
Desde RedUNE nos alarma que esta trata de personas haya durado cerca de 30 años, sin que nada ni nadie hubiera observado situaciones preocupantes, para ser denunciadas. Con extenuantes jornadas de trabajo tanto dentro de la comunidad como fuera.
Desde RedUNE sabemos por nuestra práctica asociativa y en contacto con muchas víctimas del sectarismo que en estos grupos coercitivos no existe un verdadero concepto de familia. Pues el rol paternalista lo ejerce el líder de la comunidad, y el rol materno lo ejerce el propio grupo, que los acoge en su seno.
Somos conocedores que la educación sólo se basa en las creencias que parten de los dirigentes, inculcando una dependencia total para no disponer de iniciativa propia. A los menores no se les permite vivir una infancia plena. No pudiendo manifestar sus emociones ni desarrollarse como lo harían otros niños. En el caso que nos ocupa según investigaciones tuvieron una iniciación sexual muy temprana.
Desde RedUNE instamos a las instituciones públicas a promover conjuntamente con las entidades de protección de los derechos de la infancia, formación específica en relación a los peligros a que están expuestos tanto en su salud física como mental los menores en una comunidad sectaria, para poder saber gestionar en un primer momento la ayuda.
Finalmente instamos al Congreso de Diputados a llevar a cabo la petición de más de 300.000 firmas entregadas en Septiembre del pasado año, para que se contemple en nuestro Código Penal, la tipificación del delito de Persuasión Coercitiva.