ZEUS CENTRO TERAPÉUTICO: Denuncia Colectiva.
RedUNE hemos tenido acceso al siguiente DOCUMENTO DENUNCIA. Todas las víctimas y sus familiares van a contar con nuestro apoyo asociativo. Iremos ampliando dicha información y facilitando la ampliación de las investigaciones.
Las personas firmantes del presente escrito hemos sido pacientes, familiares, ex trabajador@s y afectad@s del Centro Terapéutico ZEUS, ubicado en Ulldecona (Tarragona).
Ante la gravedad de los hechos relatados y tras constatar coincidencias en experiencias vividas por distintas personas, decidimos presentar esta denuncia colectiva al considerar que se han producido vulneraciones de derechos fundamentales, posibles delitos y graves irregularidades legales, sanitarias y contractuales.
MOTIVOS DE LA DENUNCIA
Denunciamos la existencia de:
• Trato degradante y maltrato psicológico hacia pacientes en situación de vulnerabilidad.
• Falta de garantías sanitarias, intrusismo profesional y administración indebida de medicamentos.
• Condiciones materiales indignas, contrarias a lo que debe ser un centro terapéutico.
• Cláusulas contractuales abusivas y publicidad engañosa.
• Posibles responsabilidades penales y civiles derivadas de la gestión del centro y su director, Luis Pérez.
RELATO DE HECHOS
A) Prácticas degradantes como parte del “tratamiento”
• Imposición de tareas como la limpieza de cuadras, sin supervisión clínica ni justificación terapéutica.
• Insultos y amenazas recurrentes hacia pacientes: “yonki de mierda”, “adicto/a de mierda”, “basura”, “nadie te va a creer”, “tu familia no te abrirá la puerta”, “si no haces caso, dormirás en la
calle”, “todo lo que os dice vuestro familiar es mentira, l@s adict@s mienten para conseguir lo que quieren, todo lo que os digan es mentira”.
• Desprecio ante el malestar físico o emocional con frases como: “tú lo que tienes son ganas de tomar”, frase que se utiliza como contestación a cualquier reclamación de atención, dolor, malestar, procesos febriles... que tengan l@s pacientes.
• Juegos que promueven castigarse entre compañeros con participación de l@s terapeutas.
• Vestir a pacientes de mujer como parte de una terapia, hacerles caminar con zapatos llenos de piedras, hacerles hablar modulando la voz de manera ridícula...
B) Atención médica sin garantías
• El centro afirma contar con equipo médico, pero los pacientes son derivados al CAP (Centro de Atención Primaria), y ese servicio se cobra aparte como si formara parte del tratamiento privado.
• La medicación es entregada por cualquier trabajador/a, sin que siempre haya personal sanitario autorizado.
C) Condiciones materiales cuestionables
• La comida no es elaborada ni supervisada por el centro, sino suministrada por un local de pollos asados de Ulldecona.
• La calidad de la alimentación es baja en relación con el coste del tratamiento; la dieta es igual para tod@s, no existe una dieta personalizada, tal y como aseguran en sus publicidades.
• El servicio de peluquería debe ser aprobado por la directora, pudiendo pasar más de 3 meses para que un paciente acceda.
• Se llega a compartir una ducha por más de 4 pacientes, con agua fría la mayoría de veces.
• Son l@s trabajadores/as (no sanitarios) quienes trasladan a pacientes a urgencias en su coche particular.
• Restricción de llamadas a familiares cuando un/a paciente quiere abandonar el tratamiento. Dificultad de l@s familiares a poder contactar con el centro y recibir información. Llamadas supervisadas sin intimidad.
• Retención de pertenencias y documentación en caso de expulsión inmediata.
• Venta de productos propios durante el tratamiento (libro del propio director).
D) Sanciones abusivas
• Pacientes castigados a pasar horas o noches fuera del centro, sin garantías de seguridad.
• Pacientes enviados a limpiar cuadras como castigo por conducta “reprobable” en terapia.
E) Personal no cualificado
• Psicólog@s sin formación específica en adicciones.
• Psicólog@s no colegiad@s.
• Psiquiatra externo, sin seguimiento continuado.
• El centro no cuenta con servicio médico propio.
• Trabajadores sin cualificación que proporcionan medicación.
• Personal no cualificado tomando decisiones médicas (ej. decidir si un paciente acude o no al médico).
F) Contratos en condiciones de vulnerabilidad
• Contratos firmados en momentos de desesperación, sin explicación clara ni advertencia de costes adicionales.
• Lenguaje contractual poco comprensible y sin asesoramiento previo.
Según publica el Suplemento:
TESTIMONIOS
Por la presente, me dirijo a ustedes como familiar directo del paciente L.P.P. para denunciar de manera formal al Centro Zeus, centro en el que mi hermano ha estado ingresado recientemente para tratamiento.
Lamentablemente, el trato recibido por parte del personal y la gestión del centro ha sido completamente irresponsable, negligente y, en algunos casos, vejatoria. Los hechos que motivan esta reclamación son los siguientes:
Trato humillante e inaceptable al paciente: A mi hermano se le han dirigido expresiones como “drogadicto”, “quítate que apestas” y otras frases ofensivas, generando un ambiente de abuso psicológico y nula empatía hacia personas en situación de vulnerabilidad.
Falta total de comunicación con la familia: Durante su estancia, no se nos ha permitido hablar con él en varias ocasiones y ha resultado imposible contactar con los terapeutas para conocer su evolución. La falta de transparencia ha sido absoluta.
Expulsión arbitraria sin devolución del dinero: Mi hermano fue expulsado del centro de forma abrupta, sin explicación médica, sin ningún informe, y sin la devolución del importe pagado por un tratamiento que no se ha completado. Además, nadie del centro se ha puesto en contacto con la familia después de la expulsión.
Publicidad engañosa: El centro promete servicios que no ofrece. En su web indican que disponen de psiquiatra interno, pero eso es completamente falso. Mi hermano jamás fue atendido por un psiquiatra en el centro.
Condiciones impropias de un entorno terapéutico: Se obliga a los pacientes a realizar tareas impropias, como limpiar excrementos de caballos, sin justificación terapéutica alguna y en condiciones indignas.
Considero que el Centro Zeus ha incurrido en publicidad engañosa, trato degradante a pacientes y falta de transparencia contractual, lo cual vulnera no solo derechos del consumidor, sino también derechos humanos básicos.
Acabo de contactar con la policía local de Ulldecona
Me han atendido muy bien y me han confirmado el relato de los pacientes. No es algo puntual, estos hechos se repiten desde hace tiempo y es conocido por tod@s l@s agentes.
Han recibido pacientes del centro diciendo que l@s habían echado y pasado la noche fuera.
Llegar hasta la comisaría andando supone un camino de 4,5 km por carretera sin arcén y sin luz.
Se han encontrado otros pacientes que se habían escapado también.
El mismo centro les llama, cuando se escapan, para avisarles.
Un agente, hace muy poco, atendió a una chica en comisaría, esta se fue por el pueblo de Ulldecona, acabó por casualidad en la tienda de la mujer de este policía, le dieron de comer y beber, estando él ya fuera de servicio y la chica volvió al día siguiente para agradecerles lo que habían hecho. Les comentó que ya se iba para su pueblo, que había podido contactar con su familia.
Más de 24horas está persona en la calle, pagando un tratamiento de 9000€.
POSIBLES INFRACCIONES DETECTADAS
LO QUE SOLICITAMOS
ANEXOS Y PRUEBAS

CRONOLOGÍA DE IRREGULARIDADES DEL CENTRO ZEUS Y SU DIRECTOR, LUIS PÉREZ